El grupo de una docena de vecinos y feligreses de Moaña que emprendió el mes pasado una campaña de recogida de firmas, con hojas repartidas por comercios y locales públicos, para pedir el cese del párroco de Moaña y Tirán, José Luis Muñiz, va a instalar una mesa para recoger apoyos en el mercadillo ambulante de Moaña.

Estos vecinos cargan también contra el comunicado de los consejos pastorales parroquiales y consejos de asuntos económicos de ambas parroquias, que salieron en defensa del párroco.

Para los críticos dichos consejos "no nos representan" argumentando que "no fueron elegidos por los feligreses, sino puestos ahí por alguien".

Insisten en que "en los entierros sí se pasa el cepillo. De hecho, en los entierros de nuestros familiares se pasó, por lo que es una falsedad que solo se pasen en los aniversarios, que también están pagados". Añaden que no se estaría respetando la voluntad de las familias de que no se pase el cepillo.

Las hojas de firmas, que pretenden trasladar al Arzobispado, las encabezan solicitando la "destitución del párroco del Carmen de Moaña, San Juan de Tirán y arcipreste de Morrazo, dadas las constantes faltas de respeto hacia los vecinos en particular, asociaciones culturales (coros...), comisiones de fiestas, así como el desprecio a nuestras tradiciones. Por su obsesión con hacer obras y pedir dinero constantemente".

Defensa

Los consejos pastorales, por su parte, aseguran que el párroco tiene "nuestro apoyo y su labor pastoral es intachable". Señalan que todas las acusaciones vertidas contra su persona son falsas y "sin fundamento" y que todas las obras realizadas en la parroquias de Tirán y del Carmen fueron aprobadas por los consejos "ya que eran imprescindibles y necesarias y supusieron una mejora para los templos".

Sobre el cierre con candado del atrio por parte del cura, desde los consejos explicaron que el atrio es propiedad de la parroquia y, por tanto, "su uso es para las necesidades de la misma y no para aparcamiento público".