El continuo paso de temporales y borrascas desde el mes de diciembre y la escasez de pulpo han penalizado la facturación de las lonjas de O Morrazo en el primer trimestre del año. Los tres primeros meses del año se cierran con un sensible descenso en las capturas y en los ingresos, salvo en el caso de Moaña. La cofradía moañesa es la única que registra un ascenso en sus ventas, que sube de 289.300 euros a más de 350.000. La facturación global de Bueu, Cangas, Aldán-O Hío y Moaña entre enero y marzo fue de 2.105.931 euros, lo que significa un retroceso de 112.000 euros con respecto al mismo periodo de 2017.

Bueu y Cangas son las lonjas con mayor actividad y descargas. En la primera se han facturado más de 814.000 euros en el primer trimestre frente a los 881.300 euros del pasado año. Como era de esperar, en el caso de Bueu la situación del pulpo se deja sentir de manera más que significativa. Entre enero y marzo de 2017 las descargas fueron de casi 55.000 kilos, con unas ventas estimadas de 371.00 euros. Nada que ver con lo que va de 2018, donde de momento solo se han subastado 23.400 kilos, que han supuesto 270.000 euros. La otra consecuencia de esta escasez es el alza en los precios del cefalópodo: este año el importe medio del cefalópodo es de 11,54 euros (llegó a cotas máximas de 14,40 euros), mientras que en 2017 fue el precio máximo fue de 9,90 euros y el medio de 6,75. También se registran descensos en otras especies importantes, como la navaja, el erizo o el percebe. Una de las pocas excepciones es la vieira. En esta ocasión el sector ha podido trabajar el doble de tiempo, lo que se nota en las ventas: de los 8.000 kilos y 31.000 euros de 2017 se pasa 18.100 kilos y casi 90.000 euros.

Curiosamente en el caso de Cangas no es el pulpo el que protagoniza el descenso en las ventas. Las capturas han registrado pocas variaciones, pero el fuerte incremento de los precios sirve para pasar de unos ingresos de 122.000 euros a casi 187.000 euros. Por contra, especies como el percebe o la navaja registran importantes descensos, sobre todo porque el sector tuvo menos días de trabajo debido a las malas condiciones meteorológicas. En el caso del percebe se pasó de más de 176.000 euros a menos de 110.000 euros, mientras que en la navaja las ventas bajan 250.000 euros a 198.000 euros.

El balance del primer trimestre del año se cierra en el pósito de Aldán-O Hío con 150.000 euros de facturación y unas capturas globales que se acercan a los 24.000 kilos. Al igual que en Bueu se constata una reducción del pulpo, aunque menos acusada [se baja de 63.500 euros a 57.500], y de la navaja. También es notable el descenso en el caso de la almeja rubia, con unas ventas de 11.000 euros frente a los 17.000 del arranque del año pasado. En el otro extremo están recursos como el erizo, que aumenta tanto en capturas como en ingresos.