-Pero explíqueme, por qué al poco de dejar el partido en sus manos, los mismos que le avalaron ya querían cortarle la cabeza. Algo que se da con frecuencia en el PSOE de Cangas.
-Debemos partir de que el PSOE es un ente vivo, dinámico y creo que el 100% de sus militantes se consideran capacitados para asumir cualquier puesto o roll, orgánico o institucional,y esto es lo que le da alas a todos para asumir cualquier reto. Por eso algunos están a la espera de que haya una designación divina o que con un poco de suerte le apoye un grupo suficiente que le permita cumplir sus sueños políticos.
-¿Darán la cara ahora los que siempre estuvieron por atrás?
-En todos los grupos políticos hay militantes de sofá y de mesa camilla. En el PSOE todo el mundo piensa por su cuenta. En otros partidos, da una orden o un respingo el jefe de filas y todos los demás lo siguen. Si algunos estaban en la reserva y ahora se postulan para adoptar un papel más activo serán bienvenidos, porque yo voy a ser el primero en felicitarlos cuando asumen el cargo o el rol que quieren.
-¿Qué hizo usted como secretario xeral del PSOE de Cangas que no hubieran hecho otros?
-He intentado tener informados en tiempo real a los compañeros de todos los pormenores.
-¿Y qué hizo mal para que se apuraran tanto en querer cortarle la cabeza?
-Dos o tres cosas que me lo echan en cara algún compañero: no haberle cortado la cabeza a algún miembro de la ejecutiva, no haber mandado más y, posiblemente, ser autosuficiente y no necesitar que se me den instrucciones mediante diversos métodos para hablar en los plenos .
