La Cofradaía de San Pedro se fundó como agrupación en 1992 y es la más joven de todas las congregaciones que participan en la Semana Santa canguesa. Se creó con la finalidad de mover a la juventud en las procesiones de Semana Santa y desde hace años realiza una de las más madrugadoras, a las siete de la mañana del Viernes Santo, con el paso de "Las tres negaciones". Los jóvenes son los encargados de esta procesión a cuyo término se reparte chocolate y dulces en el atrio.

La procesión de este año contará con una nueva imagen, en la que trabaja, por encargo de la cofradía, el restaurador cangués en imaginería y miembro de la agrupación, Jesús Bernárdez Solla "Caramuxo" que sólo ofrece unas pocas pinceladas de la talla, en espera de su presentación oficial por la directiva de San Pedro. Se trata de una imagen de vestir, realizada en resina y madera, de 1,60 metros de altura, con las llaves y el gallo de Cangas a sus pies.

La cofradía encargó esta imagen para que salga en procesión y evitar mover la talla de San Pedro, de mediados del siglo XVIII, que está en el retablo mayor, yque tiene impresa en sus rodillas la fecha de 1741. Es el mismo número que, a modo de anécdota, siempre jugó la cofradía en Navidad, no con tanta suerte como otros.

La talla antigua es de Domingo Rodríguez de Pazos, natural de San Juan de Fornelos, en Salvaterra do Miño.

Por otra parte, la parroquia canguesa celebró el domingo la festividad de San José con la procesión del santo, aunque la misa solemne cantada se trasladó para ayer al no poder celebrarla en domingo.