-¿Cual es el perfil de los propietarios que integran la asociación y sus intereses?.
-Somos pequeños propietarios de monte y también pequeños empresarios, que son propietarios de numerosas parcelas. Su entrada nos ha permitido dar un salto cualitativo para lograr el objetivo de reunir áreas de tres hectáreas en cotorredondo.
-Se suele decir que quién mejor conoce el monte son las personas mayores. ¿Cómo ha sido su respuesta?
-Muy buena. La inmensa mayoría de los socios son gente mayor y están asociados porque están muy preocupados por dejar bien localizadas e identificadas sus parcelas. Quieren que sus descendientes no hereden solo un documento, sino realmente una propiedad identificada y localizada. Su gran preocupación es ir al monte para localizar las fincas.
-¿Cuál creen que debe ser el papel de las administraciones públicas con respecto al monte?
-Deberían implicarse más seriamente en apoyo de estas iniciativas. El monte forma parte del territorio y no puede seguir abandonado, por lo que la Xunta debería implementar ayudas para la limpieza y recuperación de especies. Por su parte, los concellos deben mantener limpias las rutas de senderismo y caminos de acceso, que están en estado de abandono. Hay que fomentar una labor de conocimiento del monte programando visitas y excursiones escolares.
-¿Y las políticas en materia forestal?
-No se puede dejar la política forestal del monte en función de las grandes empresas o de emporios industriales. La administración debe intervenir y preocuparse del monte antes de que ocurran los incendios. El monte, tal como está de abandonado ahora, es auténtica gasolina para el fuego. Tiene que haber trabajos de ordenación y prevención, que no solo sea tener los medios aéreos listos y con combustible.