Dos meses de concienzudo trabajo y unos 2.300 euros de inversión es lo que ha costado el lavado de cara de la imagen de la Virgen del Carmen de Bueu. Los integrantes de la comisión de fiestas del Carmen escenificaron ayer el fin de los trabajos trasladando la talla -de unos dos metros de altura y 1,5 de ancho y un peso considerable- hasta su lugar habitual dentro del templo parroquial. Y de paso poder estar entre los primeros en contemplar en primera persona el fruto de la labor de la restauradora Eva Fontoira y de su equipo. "Ha quedado perfecta. Había detalles que no se distinguían e incluso ya había partes del rostro del Niño que estaba cuarteados", señala el presidente del colectivo, Darío Campos.

La idea de acometer una restauración de la imagen de la Virgen del Carmen ya rondaba la cabeza de la comisión de fiestas desde hacía tiempo, y de hecho pudo haberse hecho este mismo año. Sin embargo, la necesidad de solicitar diferentes permisos ha retrasado hasta estas fechas los trabajos. "Quisimos hacerlo este año, pero no nos daba tiempo porque tuvimos que gestionar los permisos con la Diócesis y luego con la Dirección Xeral de Patrimonio", explica Campos. El visto bueno de las diferentes instituciones llegó, pero únicamente cuando faltaba un mes para la festividad del Carmen. "Era muy justo y no quisimos arriesgarnos", asegura el presidente de la comisión de fiestas, que apunta ahora que "el tiempo nos ha dado la razón porque al final han hecho falta dos meses".

Campos subraya que "no era algo sencillo porque son muchos detalles y un trabajo muy minucioso". Y es que la labor no se centró solamente en la reparación de los elementos deteriorados por el paso del tiempo sino también en la policromía, que había ido perdiendo intensidad. La financiación de la talla se hará a través de la colaboración entre la comisión de fiestas y la Cofradía de Pescadores. La primera cuenta con una reserva de fondos generada a través de los donativos que pide en el pueblo de cara a la celebración de las fiestas. Y es que todos los esfuerzos son pocos para la patrona y protectora de los marineros.