La empresa ya presentó en el Concello de Moaña el proyecto de demolición de la planta que ardió y ayer mismo llegaba la autorización de la Autoridad Portuaria de Vigo a estos trabajos, ya que el complejo está en terreno de uso portuario. Con esta autorización, la licencia del Concello no tendría por qué retrasarse.

Fuentes de la empresa aseguran que ya se retiró toda la mercancía estropeada y ya se trabaja en la retirada de las chapas destruidas por el fuego.

En cuanto a la situación de los 221 trabajadores de la plantilla, aseguran con satisfacción que en estos momentos sólo hay dos personas incluidass en el Expediente de Regulación de Empleo Temporal (ERTE), el resto sigue trabajando en la planta que se salvó de Domaio, en Vilagarcía y en Vigo. La empresa trabaja en el diseño de las nuevas instalaciones.