Los espacios públicos del entorno del puerto de Aldán amanecieron ayer con unas visitantes especiales: un rebaño de cinco ovejas. No eran animales de verdad, sino fabricados en madera, pero el mensaje es claro: los vecinos exigen la limpieza y el desbroce de los espacios públicos, que actualmente ofrecen una mala imagen.

La Asociación de Vecinos de Espiñeira decidió emprender esta acción reivindicativa ante la falta de respuesta a sus reclamaciones e instancias. Creen que detrás de la falta de desbroce hay un conflicto de competencias entre el Concello de Cangas y Portos de Galicia. Pero mientras tanto la hierba sigue creciendo. "Llevamos meses presentando instancias e incluso llegamos a cortar nosotros la maleza en la zona de Espiñeira", explican. Estas peculiares "ovejas" se reparten por las jardineras a lo largo del paseo marítimo y la explanada portuaria. Algunas incluso portan lemas como "Segadora ecolóxica". "La idea surgió tras ver en la televisión como en un pueblo traían rebaños para mantener limpias de maleza algunas zonas", explican los promotores de esta iniciativa en Aldán.