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El nuevo emisario de O Morrazo revienta en A Lagoa y se detectan 4 roturas en el viejo

El abastecimiento de agua a Moaña y Cangas se encuentra en peligro »En el informe que Fervenza remitió a la Xunta se asegura que la "vida útil de la antigua red ha llegado a su fin"

Obras de instalación del emisario en 2011.

Otro despropósito más en el segundo emisario submarino de agua de O Morrazo, que cruza desde la A Guía, en Vigo, a O Con, en Moaña. La nueva red, de 2.590 metros de longitud, reventó en tierra, en la playa de A Lagoa, en Vigo, mientras los buzos de la empresa Tragsa se encontraban reparando las fugas en las juntas bajo el mar. Todo esto sucede cuando se detectaron cuatro roturas en la vieja red que suministra agua a la comarca. La situación es de alerta. Tanto que el alcalde de Moaña, José Fervenza, trasladó un informe a Aguas de Galicia, donde advierte que podría ocasionar desabastecimiento de agua a las poblaciones de Moaña y Cangas, sin posible alternativa, además sostiene que "induce a determinar que la vida útil de la conducción ha llegado a su fin". El regidor moañés considera inaceptable que se dé esta situación en una obra en la que la Xunta invirtió 5,4 millones de euros, que es vital para la comarca y que fue entregada al Concello de Moaña en octubre de 2013.

La lista de fugas detectadas en el nuevo emisario submarino es larga. Los intentos de cargar la tubería comienzan el 20 de febrero, cuando se encarga la prueba a la empresa Enmacosa, que realiza las pruebas los días 4 y 6 de marzo, con un resultado desfavorable. El mismo se comunica después a la empresa Excover-Bardera, que construyó la obra, para que proceda a la revisión de la instalación. El día 19 se intenta otra prueba y durante la misma se localiza una brida con la junta de goma expulsada, en la cual se ponen a trabajar los buzos de Bardera. El 27 de marzo, la empresa realiza otra inspección de la traza submarina, detectándose otra fuga de agua. Al concello se le comunica que es la brida número cinco, a una profundidad de 25 mertros. La empresa Bardera se compromete a la inmediata reparación. Tras un tiempo sin noticias, el 25 de junio de 2014 se inician las labores de reparación de la tubería submarina por parte de la empresa. El día 30 de junio da por finalizada la reparación de la brida 5, pero se comprueba con la nueva carga que la conducion sigue fugando. El día 2 se repara una tercera fuga situada en la zona más próxima de Moaña, el día 7 se preapara una cuarta fuga en la zona media de la ría y ese mismo día, después de un nuevo intento de cargar la tubería, se informa a Bardera que el emisaris sigue fungando, con el fin de que continúen con la búsqueda de otras fugas. El 29 de julio, Aguas de Galicia comunica al Concello que la empresa constructora entra en concurso de acrredores y no está atendiendo sus obligaciones. Es el 30 de octubre cuando la Xunta comunica que será la empresa pública Tragsa quien se haga cargo de la reparación de las fugas.

Por su parte, la empresa concesionaria Aqualia comunicó al Concello que a día de ayer los trabajos están sin terminar, y que el jueves día 4 de diciembre se había detectado una nueva fuga, esta vez en el tramo terrestre, en la zona de Punta Lagoa, justo en la playa.

Por si fueran pocos los problemas, la situación del viejo emisario tampoco es mucho mejor y las dos cosas juntas son las que ponen en peligro el abastecimiento de agua al Morrazo. La empresa Aqualia transmite al alcalde de Moaña su preocupación respecto al antiguo emisario., en donde confirma que se han localizado cuatro roturas separadas entre ellas, que están tratando de repararse. Advierte que dada la climatología y las condiciones particulares que se están encontrando los equipos de submarinistas, las mismas no se han solventado a fecha de ayer, mientras continúa el trabajo de los submarinistas diariamente.

En el escrito que Fervenza remitió a Aguas de Galicia señala que desde 2009, hasta que se acometió la sustitución de un tramo de 12 metros de la tubería antigua en el verano del año 2011, se producían roturas localizadas en un determinado tramo de la conducción. Dicho tramo se localizaba dentro de la dársena del puerto deportivo situado en Punta Lagoa, en el término municipal de Vigo, a una profundidad de 7 metros.

Desde esta intervención se siguieron produciendo fugas de forma continua en el emisario en el emisario, todas detectadas por la falta de suministro de agua al Morrazo y por elevado caudal de salida registrado en el caudalímetro de Vigo, en el Casal, lugar del que se destribuye el agua. Las mismas se localizaban en diferentes puntos de su traza "lo que induce a determinar que la vida útil de la conducción ha llegado a su fin". Exactamente se produjeron 14 intervenciones de gravedad, que han ocasionado el corte de suministro al Morrazo y el que los depósitos de regulación trabajen hasta casi agotar sus reservas. "Entendemos que una rotura que se pueda producir de cierta envergadura, no tratándose de una grieta, como las ocurridas hasta elmomento, conllevará que sea física y técniamente imposible su reparación, ocasonando el desabastecimiento a las poblaciones de Moaña y Cangas".

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