La redacción de una ordenanza contra los ruidos no es la única vuelta de tuerca que prepara el gobierno local para intentar que el ocio nocturno no vaya en contra del descanso de los vecinos. Félix Juncal anuncia que próximamente se le solicitará a los locales nocturnos que aporten un certificado en el que se refleje su nivel de ruidos para comprobar si esas mediciones se ajustan al límite máximo de decibelios autorizados por ley.