La concesión de un segundo grado "flexible" a David Reboredo trasmite para al alcalde, Abel Caballero, la lección de que "todo se puede arreglar". "Es un mensaje de esperanza para la sociedad", valoró el regidor antes de asegurar que, una vez instalado en el CIS Carmen Avendaño, continuarán "los esfuerzos para que esto sea definitivo y David pueda hacer vida normal". "Es una magnífica noticia para quienes trabajan en la reinserción", resaltó el regidor, que ya el viernes valoró el indulto parcial del Gobierno.