El conselleiro de Economía e Industria, Javier Guerra, se ha comprometido hoy con los dueños de Conservas Lago Paganini, cuya nave quedó calcinada en un incendio el pasado domingo, a financiar con un millón de euros el traslado a otra planta y la vuelta a la actividad, prevista para el 9 de enero.

Guerra, tras reunirse con los empresarios y el alcalde de Cangas, José Enrique Sotelo, ha indicado en declaraciones a los medios que a partir de mañana comenzarán los "trabajos técnicos" para buscar una salida para la centenaria conservera, que da trabajo a unos cien empleados, la mayoría mujeres del municipio de O Morrazo.

El conselleiro ha subrayado su compromiso en la búsqueda de "todas las soluciones" para que Lago Paganini vuelva a operar a la mayor brevedad posible, y se ha mostrado "optimista" al respecto.

Ha explicado que la reunión de hoy tenía dos objetivos, uno transmitir la "solidaridad" de la Xunta a los empresarios y los trabajadores de la conservera, y el otro, escuchar a los propietarios su "vocación de seguir adelante", porque sin esa voluntad, ha dicho, "no hay empresa".

Los empresarios, según ha señalado Guerra, le han trasladado a su vez su compromiso de mantener la totalidad de los puestos de trabajo, 70 fijos y 30 discontinuos.

La familia Lago maneja varias ubicaciones para reinstalarse, una en Cangas, donde estaba asentada la empresa desde 1915, y otra en el municipio vecino de Moaña.

Aparte de ocupar unas instalaciones en desuso, otra alternativa que se viene barajando para dar continuidad a la actividad de Lago Paganini es habilitar suelo industrial para erigir una nueva nave.

El alcalde de Cangas, José Enrique Sotelo, ya ha advertido de que hasta dentro de un año como mínimo no estará desarrollado el plan especial de reforma (PERI) de A Portela.

Montse Lago, hija del propietario de la empresa, ha avanzado que la intención es encontrar un lugar "cercano" para conservar el "equipo humano".