La conservera Lago Paganini de Cangas (Pontevedra), que quedó destruida este fin de semana tras sufrir un incendio, quiere retomar la actividad el día 9 de enero, para lo que baraja varias ubicaciones provisionales en las que establecerse.

El conselleiro de Economía e Industria, Javier Guerra, ha mantenido una reunión con representantes de esta conservera y de Conservas Iglesias --también afectada en el incendio, aunque en menor medida-- y los trabajadores, para intentar buscar una solución al problema y poder retomar la actividad cuanto antes.

En ese sentido, Guerra, que ha estado acompañado por el alcalde, José Enrique Sotelo, ha explicado que los empresarios manifestaron su "vocación de seguir adelante" y mantener los puestos de trabajo --son aproximadamente un centenar en Lago Paganini y unos 50 en Iglesias--.

En el caso de Lago Paganini, que quedó totalmente calcinada, el conselleiro ha explicado que sus responsables estiman que es necesaria una financiación por valor de un millón de euros, lo que les permitiría solucionar la situación --barajan "dos o tres alternativas" para reubicarse, una de ellas en Moaña-- y poder retomar la producción "de forma inmediata" y así no correr el riesgo de perder clientes.

En ese sentido, Guerra ha manifestado su compromiso de "buscar todas las soluciones que sean posibles" para lograr la financiación necesaria y, además, avanzó que el miércoles habrá una reunión entre técnicos del Igape y Xesgalicia y la empresa para comenzar a trabajar en la solución y ver qué mecanismos se pueden articular.

En cuanto al caso de Conservas Iglesias, Guerra ha explicado que la firma lo resolverá "por medios propios" y no ha expresado necesidades de financiación. La firma baraja el plazo de un mes para poder volver a retomar la actividad.

"OPTIMISMO"

Guerra ha comentado que la solución de Lago Paganini será de tipo "coyuntural" puesto que el proyecto de futuro de la empresa --que ya barajaba antes del siniestro, teniendo en cuenta que se ubicaba en un terreno que es una concesión que caduca en 2018-- es una cosa "distinta" en la que hay un plazo mayor de tiempo para trabajar.

El conselleiro ha destacado que es la primera vez que reciben en su departamento una demanda de financiación que necesita tanta inmediatez, para solucionar el problema derivado del incendio, si bien se ha mostrado "moderadamente optimista" con el objetivo de que a día 9 de enero pueda estar la empresa en marcha.

TRABAJADORES

La presidenta del comité de empresa de Lago Paganini, Alba Molanes, ha manifestado su "plena confianza" en las declaraciones del conselleiro, así como su esperanza en que "lleguen las ayudas" que permitan a la empresa retomar la producción en la fecha prevista.

En ese sentido, ha explicado que la plantilla --que en un principio, antes de que el incendio destruyese las instalaciones, tenía previsto trabajar hasta el día 23 de diciembre-- ha adelantado sus vacaciones, que concluirán el día 9 de enero. "Luego ya se verá", ha apuntado, si bien espera que para ese día la plantilla pueda volver a sus puestos de trabajo.

Ante la posibilidad de que la ubicación provisional para la fábrica sea Moaña, la representante de los empleados ha destacado que "si fuera dentro del ayuntamiento de Cangas, mejor, pero los trabajadores están dispuestos a ir a donde manden".

Por su parte, el alcalde de Cangas ha asegurado comprender y compartir la preocupación de los trabajadores y ha agradecido la muestra de apoyo dada por la Xunta. Así, se ha mostrado "optimista" en una pronta resolución de la situación, destacando también que las dos empresas afectadas por el fuego tienen "voluntad firme de continuar con el proyecto a corto plazo".