Los técnicos del Concello de Bueu ya han concluido su análisis sobre la propuesta de Plan de Ordenación do Litoral (POL) aprobada inicialmente por la Xunta de Galicia y sus conclusiones no son nada halagüeñas. Por un lado entienden que el documento "impide" y bloquea el crecimiento del municipio con las limitaciones impuestas en los suelos no urbanizables y, por el otro, se compromete el desarrollo del propio centro urbano de la localidad debido a las condiciones que se imponen para desarrollar los sectores pendientes de As Lagoas.
Ésta es precisamente una de las principales preocupaciones del gobierno local ya que todo el mundo entiende que esta zona "es clave para el futuro de Bueu por estar en el centro mismo del núcleo urbano". Actualmente se ejecuta el primer sector del plan parcial, pero quedan todavía cuatro más que suman un total de 14 hectáreas. De toda esa superficie, aproximadamente un 50% pasa a ser considerada como un corredor ecológico debido a la presencia del río Bispo. La otra mitad sí es edificable, "pero dada la limitación en altura y número de plantas que impone la normativa y la extrema fragmentación e irregularidad del suelo disponible para su ocupación, queda muy comprometida la materialización de este desarrollo urbanístico". Desde el gobierno local insisten en que la franja de protección marcada a los márgenes del Bispo está sobredimensionada y será una de las alegaciones que se presentarán.
Los técnicos también hacen un repaso por el resto de suelos urbanizables del municipio que se ven afectados por el POL. Uno de ellos es el plan parcial de Agrelo-Portomaior, que tenía en este documento su última oportunidad de desarrollo. No obstante, se marca que un 85% del ámbito tendrá la calificación de suelo "rústico de protección costera", con lo que la aplicación del nuevo plan "supone la pérdida de la posibilidad de materializar los 41.650 metros cuadrados edificables".
En la Playa de Beluso hay un área apta para urbanizar y un plan de reforma interior (Peri). La primera abarca una superficie bruta de casi 3,4 hectáreas de terreno más del 66% de ese espacio pasa a considerarse como corredor ecológico, lo que supone que el POL "reduce drásticamente la edificabilidad" del ámbito. En lo que respecta al Peri, éste abarcaría una superficie de 1,3 hectáreas y permitiría una superficie construida de 9.380 metros cuadrados. Con la nueva ordenación que propone la Xunta de Galicia todo este entorno se considera como de mejora ambiental y paisajística, razón por la que su posible edificabilidad queda "condicionada". El único ámbito en el que está previsto un plan parcial y que no se vería afectado por nuevas limitaciones es el que se halla en el entorno de O Valado.
El otro frente que preocupa en el Concello de Bueu es el suelo no urbanizable, que hoy en día se denomina rústico de protección ordinaria, y que es el que rodea a los núcleos rurales. Es también su alternativa natural de crecimiento y desarrollo, pero que según los técnicos queda coartada por el POL ya que se designa como de mejora ambiental y paisajística (Map). En la práctica significa que "no se posibilita su ocupación [...], salvo condiciones excepcionales de muy difícil justificación y de gran inseguridad jurídica". Los actuales núcleos fueron delimitados en las normas de 1986 y "hace tiempo que se han quedado escasos", por lo que el POL frustra su revisión y posible crecimiento.
Los núcleos más afectados son los de Gándara, A Torre, Castiñáns, Castrelos, Montemogos, A Roza o Sar, que están completamente rodeados por este tipo de suelo Map. Otros como Cabalo, Vilar, Bon, Sabarigo o Resille están rodeados en más de un 50% de su superficie.
