Amalita. Así la conocían sus más allegados. Fue toda una figura matriarcal en una familia dominada por el gran carácter de los Massó, de Gaspar, su marido; y de José María su cuñado, esposo también de su hermana gemela Ángeles. Fueron dos hermanas de Bueu casadas con dos hermanos, también de Bueu. Amalia Bolíbar Sequeiros murió a finales del pasado mes de mayo a la edad de 100 años y su fallecimiento fue discreto como era ella. Hoy será recordada por su familia en una misa funeral en la iglesia parroquial de Bueu, a las 18.30 horas.

Ella era la última figura con vida de aquella etapa de esplendor que representó la fábrica Massó en Cangas y también en Bueu. Los buenos negocios familiares nunca hicieron de ella una persona ostentosa y hasta muy mayor le gustaba salir de su piso en la Plaza de Compostela, en donde los Massó construyeron un imponente edificio aún de su propiedad, con las llaves en la mano para conducir su propio coche.

Siempre amable, tuvo tres hijos, Enrique, Rosina, que falleció muy joven; y Fernando, vinculado durante muchos años a la conservera.

Amalia Bolíbar era hija de Tomás Bolíbar Massó, empresario de Bueu, propietario de una salazón y de un encascador de redes. Personas próximas a la familia, aseguran que tuvo cinco hermanos, entre ellas Francisca Bolíbar, viuda del escritor José María Castroviejo, que sigue residiendo en la casa familia de Tirán, en Moaña.