El contencioso entre la Comunidade de Montes en Man Común de Beluso y Promociones y Maderas Lago Rey (Promalar) está visto para sentencia. Las dos partes ya acudieron a declarar a los juzgados de Pontevedra y ahora se espera que en los próximos meses se conozca la sentencia. Los promotores del recurso son los propios comuneros, que no están del todo satisfechos con la decisión del Xurado Provincial de Montes de dejar sin clasificar como comunales 43 hectáreas.

La vista oral sirvió para que ambas partes fijasen sus posturas y exponer sus argumentos: los comuneros insistieron en el aprovechamiento vecinal de los montes mientras que Promalar argumentó que no existía tal. Los primeros llevaron como testigos a varios vecinos de la parroquia, que corroboraron sus argumentos, y a los técnicos que realizaron el levantamiento topográfico del terreno. Por su parte, Promalar aportó el testimonio de dos empresas a las que contrató para limpiar algunos montes, que considera de su propiedad, y que aseguraron que en esas tomadas no se apreciaba aprovechamiento vecinal.

Los montes que los comuneros reclaman como propios son los de Borrallido, Cidreiros, Catuxa, Reventóns, Robaleira, Palancal, Lagos y parte de Carafixo. El principal punto de fricción con Promalar se encuentra en Borrallido, que ocupa cerca de tres hectáreas de terreno. La empresa alegó que en esa zona posee una explotación dedicada a la extracción de granito, pero según la directiva de los comuneros "quedou en evidencia que iso está na parroquia de Aldán".

Lo que sí se puede aventurar, independientemente de cual sea la decisión del juez, es que el proceso judicial durará varios años más: si el juzgado opta por clasificar, lo más probable es que Promalar recurra al Tribunal Superior de Xustiza de Galicia, y si no clasifica serán los comuneros los que presenten recurso. A esto hay que unir que la vía administrativa no cierra la civil, con lo cual cualquiera de las dos partes puede presentar un pleito de dominio público.

Quien no se presentó al juicio para defender su resolución fue el Xurado Provincial -que depende de Medio Rural-, algo que los comuneros consideran llamativo e incluso criticable. "É unha deixadez de funcións pola súa parte", sentencian.