Juan Calvo / O MORRAZO

El calor ya aprieta y los núcleos rurales de población de O Morrazo siguen exuberantes de maleza y plantas pirófitas. Estamos ya en plena temporada alta del verano y los núcleos son objetivo prioritario de las llamas. Las intensas lluvias de la primavera beneficiaron la frondosidad de la maleza y, ahora, el riesgo si cabe es más elevado. No es así para el concejal de Medio Ambiente de Moaña, Daniel Rodas, que afirma que aún es muy pronto para tomar medidas y recuerda que llovió mucho en primavera, que la situación no es alarmante. Pero los incendios ya comenzaron en O Morrazo. El primero y de dimensiones considerables fue el del Areacova. Cierto que fue un escape de quema por el que la Guardia Civil imputó a un vecino de Cangas, pero también demostró que las casas de los núcleos rurales siguen tan en peligro como en aquel caótico verano de 2006. Hubo que montar guardia nocturna por temor a que el fuego se reprodujera y llegara a las casas. El incendio de Nerga esta semana reprodujo los temores. El fuego volvía a estar cerca de casas.

La nueva Ley de Incendios Forestales de Galicia obliga a los particulares y comunidades de monte a mantener limpias una franja de 25 metros alrededor de los núcleo rurales. El año pasado, Medio Rural concedió ayudas a los concellos de Cangas y Moaña para hacer estos trabajos, pero el hecho de que no cumplieran lo establecido en el convenio les hizo quedar fuera en esta ocasión. En el rural, aún se conoce poco esta exigencia de la nueva Ley, aunque alguna denuncia ya se produjo. Confirma el concejal de Medio Ambiente del Concello de Cangas, Tomás Abalde, que hasta la fecha se registraron cuatro denuncias de vecinos contra otros por la falta de limpieza de sus fincas y el riesgo de incendio. Todo quedó solucionado en el Concello, sin que el asunto se trasladara a la Consellería de Medio Rural. En cambio, en Moaña, según Rodas, no hubo denuncias entre.

Ayer volvió a ser una jornada peligrosa para la propagación de incendios por la celebración de las hogueras de San Pedro.