El sector del marisqueo a flote volvió ayer a faenar en la ría en medio del conflicto que vive la pesca por el alza del gasóleo. Lo hizo tras dos meses de paro biológico, en una jornada marcada por los bajos precios de la almeja y el berberecho en la subasta, y en la que también las mujeres del marisqueo a pie volvieron a trabajar en las playas grandes de Moaña, en A Xunqueira y en Domaio, tras unos meses haciéndolo en las calas. La flota de bajura sigue ajena a los paros convocados por el sector de pesca de altura, aunque no a la problemática por el alza del combustible y ayer en las lonjas era palpable la preocupación del sector: "Ahora me cuesta 20 euros llenar el barco con gasolina cuando el año pasado era entre 12 y 15 euros", asegura el cangués Alejandro Otero, patrón del "Aurea".

Este marinero salió a trabajar a las ocho de la mañana, eligió la zona de Arcade, y cerca de la una de la tarde ya estaba descargando el marisco en la lonja de Cangas con el otro tripulante de la embarcación, Benito Paz. Esperaban que la almeja japónica llegara a los 8 euros el kilo y el berberecho a los 4.

Pero el berberecho en el marisqueo a flote no pasó ayer, en la subasta en Vigo, de los 3,20 euros y la almeja japónica se subastó entre los 6,75 y y 6,50. La rubia, muy poca, se vendió casi toda a 6,40 euros el kilo y la fina varió desde 33,95 a 19,50, dependiendo de su tamaño.

Casi 200 barcos salieron en este primer día y muchos de los patrones optaron por faenar en la zona de Arcade, donde se requiere menos esfuerzo y se trabaja con varas de menos profundidad, a unos cuatro metros. Unos 150 barcos estuvieron en Arcade y el resto en el exterior de la ría.

Los marineros salieron alrededor de las ocho de la mañana y empezaron a regresar de forma paulatina a sus puertos de origen a partir de mediodía en donde descargaron las capturas para luego subastarlas en la Lonja de Vigo, alrededor de las cuatro de la tarde. La media de tiempo para lograr el tope de captura de cada tripulante fue de unas cuatro horas. Hasta 7 kilos por marinero es el tope que se puede extraer de japónica y de berberecho. Para la almeja fina, el máximo es un kilo; 16 para la rubia y 4 para el carneiro.

La babosa no se autorizó este mes por parte de la Consellería de Pesca por encontrarse todavía con un tamaño pequeño.

En cuanto al marisqueo a pie, fueron 107 mujeres las que ayer trabajaron en las playas de A Xunqueira, que llevaba cerrada cinco meses, y la de Domaio. Las mujeres vendieron la japónica a 6,50 euros el kilo y a 2,50 el berberecho, "en el mismo nivel bajo de antes", asegura la presidenta Alicia Rodríguez.

Además de los precios bajos, las mujeres se encontraron ayer con un problema en A Xunqueira ya que debido a las obras de mejora de la playa, el coche no pudo acceder hasta la caseta de control para recoger la mercancía y tuvieron que acudir cargadas con más de 10 kilos de marisco hasta la carretera, en un tramo de unos 100 metros a mayores del recorrido que tiene que hacer por la playa, con bajamar. El Concello le confirmó ayer a la presidenta de las mariscadoras que hoy se iba subsanar la situación para que el vehículo pudiera llegar hasta la caseta que las mariscadoras tienen junto al campo de fútbol.

Caseta en A Xunqueira

Alicia Rodríguez asegura que ellas están de acuerdo con las obras del nuevo paseo, pero advierte de la dificultad que conllevará para las mariscadoras la recuperación de las dunas, aunque el concello les confirmó que la caseta de control podrá seguir en el mismo sitio y el vehículo podrá llegar hasta ella mediante un paso de madera.

La presidenta de las mariscadoras de Moaña insiste en que el colectivo necesita ese punto de control cerca de la playa porque ya el trabajo de extracción en la playa es muy duro com para tener que ir andando más metros con los cubos cargados.