La falta de compradores está provocando una bajada de precios de la volandeira (especie de zamburiña) en la Lonja de Cangas. Ayer se vendió a 2,5 euros el kilo pero el precio medio en lo que va de año no llega a los 2 euros, cuando el año pasado fue de 2,91 y, en palabras del gerente de la Cofradía canguesa, "debería de situarse entre 10 y 12 euros". Tan sólo una compradora asistió a la subasta de ayer y los marineros se preguntan a qué se debe este monopolio que hace que los precios se tiren.

En el plan de extracción de volandeira con el rastro de vieira trabajan en Cangas una docena de barcos y la autorización de Pesca para este mes de octubre permite faenar en todo el interior de la ría de Vigo, desde la línea imaginaria que une Punta Borneira y Cabo Estai hacia dentro. Los marineros salen a las siete de la mañana y trabajan en el canal central de la ría, también debajo del puente de Rande, y regresan a la Lonja alrededor de las once de la mañana, cuando se procede a la venta. Cada barco puede capturar 50 kilos por tripulante al día hasta un tope de 150.

Ayer el desánimo era muy grande. Casi todo se vendió para fábrica, lo que quiere decir que el precio todavía es más bajo y no llega a los 2 euros, y poco para fresco, asegura el marinero Benito González Brun, que lleva unos 8 años dedicándose a este plan.

El precio de la venta en lonja contrasta con el que después ofrecen los restaurantes por este plato, en donde puede llegar a los 15 euros con la picaresca de que se vende zamburiña, que prácticamente ya no hay, por volandeira, cuya producción ha aumentado, según Pablo Villar, "debido al propio trabajo del rastro que oxigena los fondos". En cuanto al precio en los restaurantes, Villar reconoce que con casi todos lo productos del mar "el coste se incrementa en un 500 por ciento. Es verdad que la volandeira tiene un proceso de manipulación que la encarece, pero en primera venta debería de llegar a los 10 o 12 euros".

El gerente de la Cofradía de Cangas atribuye la falta de compradores al desconocimiento de este producto, de ahí que desde el pósito se está realizando una campaña de promoción que ya organizó degustaciones en Sanxenxo, en Pontevedra y ayer en Vigo. Pero la cofradía quiere que la volandeira llegue a los supermercados y se ofrezca a diario como la almeja o los mejillones.