Reino Unido

El informe del 'Partygate' confirma que Boris Johnson mintió deliberadamente al Parlamento

Es la conclusión de un informe elaborado por el Comité de Privilegios de los Comunes

Boris Johnson, ex primer ministro británico.

Boris Johnson, ex primer ministro británico. / EFE

Lucas Font

El comité de privilegios del Parlamento británico ha confirmado todos los pronósticos. El exprimer ministro Boris Johnson mintió deliberadamente a los diputados al negar que se incumplieran las normas sanitarias en las múltiples fiestas en las que participó durante la pandemia. Los resultados de la investigación han puesto punto y final a 14 meses de pesquisas y han supuesto un duro golpe para Johnson, que ha visto minadas prácticamente todas sus opciones de regresar a la primera línea política. El ex 'premier' siempre ha negado ser conocedor de estar quebrando las normas del confinamiento y ha calificado las conclusiones de la investigación como "descabelladas".

La tensión entre Johnson y el comité ha ido en aumento desde el pasado viernes, cuando el exprimer ministro presentó su dimisión como miembro del Parlamento de forma apresurada, tras conocer de primera mano los resultados de la investigación. Su renuncia y la de uno de sus aliados en la Cámara de los Comunes, Nigel Adams, ha provocado la convocatoria de elecciones parciales en sus circunscripciones electorales, que se celebrarán previsiblemente el próximo 13 de julio y que podrían poner en un aprieto a Sunak en caso de perder los dos asientos. Falta por saber qué ocurrirá con otra de las grandes aliadas de Johnson, la exministra de Cultura Nadine Dorries, que también anunció su dimisión como diputada pero que todavía no la ha formalizado.

Divisiones internas

Algunos medios británicos apuntan a que Dorries está posponiendo su renuncia con el objetivo de atacar al comité desde su escaño el próximo lunes, cuando los miembros del Parlamento tienen previsto debatir el resultado de la investigación. Una sesión que evidenciará las divisiones entre los defensores de Johnson en el partido Conservador, que consideran que el comité ha basado sus conclusiones en el prejuicio y en la voluntad de acabar con la carrera política del ex ‘premier’, y sus detractores, que han defendido la profesionalidad de sus siete miembros, entre los que se encuentran cuatro diputados ‘tories’. 

Otra posibilidad es que Dorries retenga el cargo hasta septiembre y provoque elecciones parciales en su circunscripción a pocos días del congreso del Partido Conservador, previsto para principios de octubre. El objetivo sería debilitar a Sunak en caso de que se produzca una derrota de los conservadores y ponerlo contra las cuerdas ante un cónclave que, por ahora, no se plantea otro candidato a las elecciones. El intento de desestabilizar a la formación ha sido la estrategia que Johnson ha seguido desde hace meses para tratar de regresar a la primera línea política, aunque el resultado del informe publicado este jueves le ha convertido en un cadáver político en opinión de muchos de sus colegas de partido. 

Morir matando

Parte de esta estrategia se ha evidenciado este mismo miércoles, después de que el exprimer ministro pidiera la dimisión de uno de los miembros conservadores del comité de privilegios, el diputado Bernard Jenkin, por asistir a una fiesta en diciembre de 2020 en la que presuntamente no se respetaron las reglas sanitarias. El entorno de Jenkin ha desmentido estas acusaciones y ha asegurado que se trataba de un evento de trabajo al que el miembro del comité asistió para recoger a su mujer, que se encontraba en ese momento en el acto. El movimiento de Johnson ha despertado las críticas de algunos miembros de su partido, recogidas por ‘The Guardian’, que lo han calificado de “totalmente desesperado”. 

Johnson ha sido criticado también desde otras fuerzas políticas. La número dos del Partido Liberal Demócrata, Daisy Cooper, le ha acusado de llevar a cabo una “táctica de distracción” que no altera el hecho de que “incumplió la ley y mintió sobre ello”. La oposición se ha lanzado al cuello del Partido Conservador, que ve cómo se alejan sus opciones de remontar en las encuestas en un contexto económico nada favorable para miles de familias y en medio de unas batallas internas difíciles de sanar. La imagen de un Johnson capaz de arrasar con todo para satisfacer sus intereses personales está cobrando más fuerza que nunca.