INVASIÓN RUSA

Depósitos en llamas y trenes descarrilados: Ucrania prepara el terreno para su contraofensiva

Se trata de ‘operaciones de preparación’ previas al esperado contraataque ucraniano, explica Thomas Simpson de la Universidad de Oxford | El contraataque es ya un imperativo casi más político que militar para Ucrania, que debe demostrar que el apoyo militar de Occidente sirve de algo, opina Guillermo Pulido

Sebastopol (Crimea), 29/04/2023.- Un bombero, desplegado por el fuego en un depósito de combustible.

Sebastopol (Crimea), 29/04/2023.- Un bombero, desplegado por el fuego en un depósito de combustible. / ENTREGADA A REUTERS POR EL GOBIERNO DE RUSIA

Nacho García | Mario Saavedra

Ucrania está lanzando una oleada de ataques con drones y operaciones de sabotaje destinados a reducir la capacidad logística de Rusia. Hay confirmados y geolocalizados al menos media docena de golpes a depósitos de combustible o líneas de tren de mercancías en Rusia. Se trata de las conocidas en jerga militar como ‘operaciones de conformación’ o 'preparación' (shaping operations) que anticipan una contraofensiva militar. 

El ataque más reciente ha sido este jueves. La refinería rusa de Ilsky, cercana a la ciudad de Krasnodar, ha sido golpeada con un dron y ha quedado envuelta en llamas. Tiene una capacidad de procesado de petróleo de 6,6 millones de toneladas cada año. Unas horas antes, un depósito de combustible fue destruido y quedó envuelto en llamas en la ciudad de Tamán, cerca del puente que conecta Rusia con la península anexionada de Crimea. La columna de humo provocada podía verse desde kilómetros de distancia. “El fuego provocado ha sido clasificado como el de grado más alto de dificultad para su extinción”, ha reconocido Veniamin Kondratyev, gobernador ruso de la región de Krasnodar. 

Ataques ucranianos sobre objetivos logísticos rusos.

Ataques ucranianos sobre objetivos logísticos rusos.

“Los ataques que estamos viendo en Melitopol, Crimea y otras áreas del sur de Ucrania, sobre depósitos de combustible o de armas e infraestructuras de transporte son una forma clásica de ‘operación de preparación’, dice a este diario dice a este diario Thomas Simpson, profesor de la Universidad de Oxford y ex comando de los marines británicos.

El sábado se produjo un ataque contra otro depósito, esta vez en la ciudad de Sebastopol, base de la Flota del Mar Negro de la Armada rusa. Su gobernador, Mikhail Razvozhaev, ha reconocido que un dron ucraniano causó el incendio. “El enemigo quería tomar a Sebastopol por sorpresa con un ataque furtivo” ha dicho, pero los “bomberos rusos han sido capaces de extinguir las llamas y prevenir una catástrofe”. 

 

Ucrania no admite los ataques directamente, pero sí ha asegurado que en los últimos días ha destruido 10 depósitos rusos e inutilizado 40.000 toneladas de combustible.

“Creo que los ataques contra los depósitos de combustible tratan de restarle capacidad a la aviación rusa, que va a ser un problema cuando ataque Ucrania”, opina Yago Rodríguez, analista de guerra y editor de The Political Room. “Ucrania también quiere restar movilidad a las brigadas mecanizadas que tenga en reserva Rusia. Mover una brigada requiere al menos de 290.000 litros de combustible. Y esa será la clave de esta ofensiva: cómo va a conseguir Rusia desplegar sus reservas para contrarrestarla. Cuanto menos combustible, menos capacidad”. 

Descarrilamiento de trenes en Rusia

El lunes, una explosión provocó el descarrilamiento de un tren en Urecha, en la región rusa de Bryansk, fronteriza con Ucrania. El martes, otro en Snezka. Moscú dice que hay grupos de saboteadores pro-ucranianos llevando a cabo este tipo de operaciones en suelo ruso. 

 

“Parece que son ataques preparatorios antes de la ofensiva, ataques de conformación del campo de batalla. Antes de una operación de ruptura [del frente] o una contraofensiva, se hacen ataques masivos aéreos contra objetivos logísticos y telecomunicaciones, al tiempo que las tropas van llegando al campo de batalla”, explica Guillermo Pulido, doctorando en Estudios Estratégicos y analista de la revista Ejércitos. “Pero, aunque parezcan muchos ataques, en realidad son bastante escasos. Pensemos en los ataques de conformación antes de la invasión de 2003 en Irak o de la ofensiva del 1991, cuando se pasaron mes bombardeando antes de atacar, para dejar al enemigo en malas condiciones, con poco combustible y munición e incapaz de coordinarse”. 

Pulido considera que estos ataques no suponen, por el momento, un gran perjuicio para las Fuerzas Armadas rusas. Además, el combustible echado a perder en Sebastopol era el usado para la flota, no para los tanques que eventualmente serían usados para defenderse de la ofensiva ucraniana. “No creo que estos golpes afecten demasiado a la capacidad rusa, aunque hay que cogerlo todo con pinzas porque puede haber factores secretos que desconocemos”. 

Contraofensiva “política”

En 1863 se produjo en Estados Unidos la batalla de Gettysburg. Fue el combate con más bajas de toda la guerra civil que asoló el país. No tenía demasiado sentido militar, pero los Confederados esclavistas lo vieron como una oportunidad para convencer a Reino Unido (preocupado por la carestía del algodón) de que eran capaces de hacer daño a los revoltosos de la Unión y de que, si Londres entraba en la guerra a su favor, el Sur podría ganar. Perdieron estrepitosamente la batalla de Gettysburg y Reino Unido se mantuvo alejado del conflicto. El Ejército Federal ganó la guerra en 1965.

El analista de guerra Guillermo Pulido pone esta batalla como ejemplo de ofensivas “políticas”. En su opinión, la que prepara Ucrania va en esa dirección. Convencer a Occidente de que el abundante apoyo militar puede servirles para recuperar territorio. Especialmente después de que, en las filtraciones de documentos del Pentágono, se expusiera que Washington no espera grandes y rápidas recuperaciones de territorio ucraniano por parte de las fuerzas comandadas por Volodímir Zelenski.

 

Las señales que está mandando Ucrania sobre la ofensiva son contradictorias. En los últimos días, tanto el presidente como su ministro de Defensa, Oleksii Reznikov, habían tratado de reducir las expectativas generadas por el previsto contraataque de primavera. Pero este miércoles, el titular de defensa ha dado un giro de 180º. “En general, estamos listos. Mis comandantes darán la orden dependiendo del clima”, ha dicho Reznikov. “Los preparativos están terminando. Además de recibir las armas, había que dominarlas”.

“Una de las características de esta guerra es que Ucrania ha mostrado un alto grado de paciencia y se ha tomado el tiempo que necesita sobre las operaciones de preparación, los ataques que establecen las condiciones para maniobras futuras”, opina Thomas Simpson. “Esta forma de operar les ha salido muy bien en 2022, especialmente en los óblast de Chernihiv, Sumy, Jarkov y Jersón”. La contraofensiva que están preparando, concluye, podría llegar mañana, o no arrancar hasta dentro de unos meses.