El exvicepresidente de Estados Unidos Joe Biden parece dispuesto a redondear su triunfante jornada de primarias del pasado martes con una victoria en el estado de Washington, territorio donde el escrutinio va muy retrasado y donde su rival, Bernie Sanders, le adelantaba levemente hasta ahora. El martes Biden se impuso en Michigan, Misuri, Misisipi y Carolina del Norte, mientras que Sanders solo se llevó Dakota del Norte.

Con el 78 por ciento de los votos escrutados, Biden obtiene el 35,1 por ciento de los sufragios del estado de Washington, situado en el norte de la Costa Oeste, mientras que Sanders ha conseguido el 33,7%. En todo caso, del total de 89 delegados que reparte Washington, solo 17 han sido atribuidos por ahora a cada uno de los dos candidatos, los únicos que siguen vivos en el carrusel de las primarias demócratas.

En el cómputo provisional de delegados, Biden suma ya 864 frente a los 711 de Sanders. Esta diferencia será muy difícil de compensar pese a que quedan por atribuir en futuras citas más de la mitad de los 3.979 delegados en juego. Sin embargo, el sistema proporcional que se aplica y las buenas perspectivas de Biden auguran una derrota final de Sanders.