El presidente estadounidense, Donald Trump, anunció ayer su intención de que la cumbre del G7 de 2020, que se celebrará en EE UU, tenga por sede uno de sus clubs de golf, el Doral Trump National Miami Golf Resort, situado en Florida, cerca de Miami.

EE UU presidirá el G7 el año próximo, por lo que le corresponde ser el anfitrión de la cumbre, que se celebrará pocos meses antes de las presidenciales. Trump no explicó, sin embargo, si obtendría alguna ventaja económica por el uso oficial de instalaciones de su propiedad. El magnate ya recibió serias críticas al inicio de su mandato por llevar a dirigentes extranjeros en visita oficial a Mar-a-Lago, complejo turístico floridano de su propiedad.

El magnate no despejó una duda importante: si aprovechará la potestad del organizador de invitar a potencias ajenas al club para cursar una invitación a Rusia, cuyo reingreso en el grupo ha perseguido sin éxito.