Rusia no protegió el derecho a la vida de las 330 personas, entre ellos 180 niños, que murieron en el atentado terrorista en una escuela de Beslán en 2004, según una sentencia publicada ayer por el Tribunal Europeo de Derechos Humanos, con sede en Estrasburgo. El Kremlin calificó de "inaceptable" la sentencia.