En una primera fase, unos cien miembros de Eulex serán enviados también a las zonas serbias de ese territorio, donde no está claro cómo serán recibidos por la población local, a pesar del visto bueno de Belgrado a la misión europea.

Kristiina Herodes, portavoz de Eulex, precisó hoy en Pristina que un total de 1.039 expertos empezarán el martes su labor.

"Todos los sectores (de Eulex) están listos para comenzar su trabajo; el despliegue de la misión (con unos 2.000 expertos europeos) se completará hasta finales del invierno", declaró la portavoz a la prensa.

Yves de Kermabon, el principal responsable de la misión, aclaró la semana pasada que Eulex estará presente en "el sur, norte, este y oeste de Kosovo".

"En el norte (de mayoría serbia), por ejemplo, tendremos un centenar de personas sobre el terreno, incluyendo policías, fiscales, jueces y funcionarios de fronteras y aduanas", indicó.

Después de nueve años de responsabilidad directa sobre Kosovo, la misión interina de las Naciones Unidas (UNMIK) traslada así la mayor parte de sus funciones a Eulex.

La ONU negoció durante meses con Belgrado para que Serbia permitiera el envío de Eulex a su antigua provincia.

Al final, se llegó a un compromiso en noviembre pasado, que incluye la condición de que Eulex se declare "neutral" en cuanto al estatus de Kosovo, al tiempo que algunos sectores de la Administración serbio-kosovar, como justicia, policía y aduanas, no responderán a la misión de la UE, sino que seguirán haciéndolo ante la ONU.

Pristina ha rechazado este compromiso, al considerar que de esta forma se establece una división en el nuevo Estado, reconocido hasta ahora por medio centenar de países, pero rechazado por Serbia, con el apoyo de Rusia.

La cúpula albano-kosovar declaró en febrero pasado de forma unilateral la independencia de Kosovo, donde Eulex deberá ayudar a la construcción de un Estado de derecho.