Ray Girouard, de 24 años, había sido acusado de asesinato premeditado y otros delitos que le habrían significado una condena a cadena perpetua.

Sin embargo, el tribunal militar decidió declararlo culpable de asesinato negligente.

Girouard también fue declarado culpable de obstrucción a la justicia y de mentir a los investigadores militares, así como de conspiración para ocultar un crimen y de no obedecer órdenes.

El incidente ocurrió en mayo del año pasado cuando Girourad ordenó a tres soldados bajo su mando que liberaran a los detenidos durante una operación en Samarra y que les dispararan cuando huían.

"Tomé una mala decisión y acepto totalmente mi responsabilidad", señaló ante el tribunal.

Dos de los soldados fueron sentenciados a 18 años de prisión y el tercero a nueve meses de cárcel, dijeron las fuentes.

El tribunal también recomendó que Girourad fuera degradado y que fuera dado de baja de forma deshonrosa.

Las fuentes indicaron que la sentencia contra Girouard está sujeta a revisión y el soldado podría recuperar su libertad tras cumplir un tercio de su sentencia a diez años de cárcel.