Todos los miembros de una familia del municipio de Arnoia -el padre, la madre, los dos niños de 8 y 2 años de edad, respectivamente, y la tía paterna de los pequeños-

ingresaron en la madrugada de ayer en el Complejo Hospitalario de Ourense afectados por una intoxicación de gas. Los hechos ocurrieron en la residencia de la familia, en el bloque 4, número 2, de las viviendas de promoción oficial de A Lomba, y la causa se supone que fue la mala combustión del calentador

A las tres de la madrugada la madre, Ana M., de origen colombiano, empezó a encontrarse mal, con mareos y vómitos. Su marido Juan Luis G.M. decidió trasladarla al ambulatorio y llamó a sus padres para que su hermana María José G.M. se quedara con los dos pequeños en la casa. En el Centro de Salud de Ribadavia, según Luis Gil Vázquez, padre del joven, atribuyeron los vómitos a una bajada de tensión o alguna comida que le hubiera sentado mal a su nuera. El matrimonio regresó a casa, pero la mujer seguía con los mismos síntomas. A las siete de la madrugada, todos los miembros de la familia, incluida la hermana de Juan Luis, tenían los mismos síntomas, con vómitos y alguno de ellos ya se había caído al suelo en dos ocasiones, como asegura Luis Gil Vázquez. La rápida actuación de su hijo evitó una desgracia. Luis Gil vive a unos trescientos metros de la casa: "Cuando me llamó salí rápidamente en zapatillas y los llevamos a todos en coche hasta el ambulatorio". "El niño de ocho años era el que se encontraba en peor estado, con muchos vómitos, y la pequeña de 2 no cesaba de llorar. Mi hija había perdido el conocimiento en una ocasión".

En el Centro de Salud de Ribadavia se decidió el traslado de los cinco miembros de esta familia al Hospital de Ourense, en donde ayer seguían ingresados con el pronóstico de "intoxicación leve". La previsión era que Juan Luis Gil y su hermana María José recibieran el alta a última hora de ayer, y que la madre con los dos niños pequeños permanecieran ingresados, en observación.

El abuelo de los niños reconoce que si se llegan a quedar dormidos "morían todos en la casa". Un vecino del bloque de viviendas asegura que él se enteró de lo sucedido por la mañana cuando vio a los miembros del Grupo de Intervención de Ribadavia y a la Guardia Civil en la puerta de la casa. En su caso asegura que ellos siempre duermen con el gas cerrado, ante el temor de algo así.

Las treinta viviendas de A Lomba se abastecen de un depósito común de gas, aunque cada casa tiene su propio calentador. El alcalde de Arnoia y a su vez vicepresidente de la Diputación, Rogelio Martínez, se interesó en todo momento por la familia. Asegura que las viviendas tienen cinco años y el hecho de este suceso en una, no es extrapolable a todas.