Portugal asesta un nuevo “macrogolpe” al furtivismo: 12.300 kilos de almeja japónica

Cinco detenidos y otros cuatro investigados de Moldavia y Ucrania

Incautación de las autoridades lusas en Palmela, donde hallaron 12.300 kilos de almeja japónica.

Incautación de las autoridades lusas en Palmela, donde hallaron 12.300 kilos de almeja japónica. / A. M. N.

Un nuevo operativo conjunto entre las autoridades portuguesas y españolas acaba de asestar otro macrogolpe a una red de furtivos que se dedicaba al tráfico ilegal de almeja japónica en Palmela (Setúbal). La Unidad Central de Investigación Criminal (UCIC) de la Polícia Marítima llevó a cabo este miércoles un “megaoperativo” para combatir las redes criminales asociadas a la captura, el comercio y el tráfico internacional ilícito de moluscos que se saldó con la incautación de 12.300 kilos de almeja japónica, pertenecientes a uno de los mayores receptadores nacionales de este bivalvo y que –según confirmaron a FARO fuentes de la Autoridade Marítima Nacional– tenían como destino el País Vasco.

En esta operación, la UCIC ejecutó órdenes judiciales de registro e incautación en el exterior de un domicilio, detuvo a cinco personas e investiga a otras cuatro de nacionalidad moldava y ucraniana. También ha decomisado cuatro vehículos de carga, 3.500 euros en efectivo y diversos documentos vinculados a la operación de transporte, así como diferentes equipos para el envasado y movimiento de carga durante el transporte terrestre.

Siguiendo el dictamen de la Direção-Geral de Alimentação e Veterinária (DGAV), las almejas incautadas serán destruidas al no cumplir las condiciones necesarias para garantizar su trazabilidad, y por tanto no ser aptas para el consumo. Esta investigación, que lleva cuatro años en curso por parte de la UCIC de la Polícia Marítima, contó con el apoyo de la Policía Nacional de España y la Autoridade Tributária (AT).

El “megaoperativo” de este miércoles llega tras uno similar que avanzó este periódico a finales del pasado mes de abril. En ese caso se saldó con la incautación de otros 12.000 kilos de almeja japónica y dos detenidos, gracias a un dispositivo desarrollado en Lisboa y Setúbal con varios registros realizados en múltiples localidades lusas.