“Megaoperación” de Galicia y Portugal contra el furtivismo: casi 12 toneladas incautadas y dos detenidos

Galicia conoce bien el impacto económico y medioambiental del furtivismo. Cada año entran miles de kilos de bivalvo ilegal procedentes de Portugal –cuando no son extraídos ilícitamente dentro de la comunidad autónoma– y la única manera de atajar esta lacra es mediante la vigilancia presente y permanente del mar; si es necesario también por tierra y aire. Como parte de ese control exhaustivo, un operativo conjunto entre las autoridades lusas y las españolas acaba de asestar un nuevo golpe a una red de furtivos. Una “megaoperación” desarrollada por la Unidade Central de Investigação Criminal (UCIC) de la Polícia Marítima y la Unidad Adscrita en Galicia del Cuerpo Nacional de Policía (CNP) que se salda finalmente con casi 12 toneladas de almeja japónica incautadas y dos detenidos.

Como adelantó FARO, estos moluscos, unos de los más cotizados dentro del mercado, “tenían como destino España e Italia”, explicaron fuentes de la Autoridade Marítima Nacional.

La desarticulación de la trama se centró inicialmente en los dos cabecillas y según indicó hoy la Policía Nacional, la operación se salda con su arresto y otros siete investigados no detenidos "como presuntos integrantes de una organización criminal dedicada a la captura ilícita, el comercio y tráfico internacional de almeja japónica".

A los arrestados se les considera presuntos autores de los delitos de fraude en el comercio alimentario, falsedad documental, blanqueo de capitales, pertenencia a organización criminal y fraude fiscal.

Los individuos son de diferentes nacionalidades, sobre todo portugueses y procedentes de países de Europa del Este. Han sido decomisados también cinco vehículos en los que se transportaba toda la mercancía obtenida, que previo dictamen veterinario será destruida.

Según la nota emitida este jueves por la Policía Nacional, que llega tras la publicación de este periódico, durante el operativo se han llevado a cabo cuatro entradas y registros, en un domicilio, una oficina y dos naves. Además, se han bloqueado cuentas bancarias en Portugal y se ha efectuado la solicitud del bloqueo de cuentas en España.

Por otro lado, se ha intervenido gran cantidad de documentos relacionada con la actividad ilícita, equipos de telecomunicaciones marítimos, un teléfono satelital y 30.000 euros en efectivo.

Golpe a los furtivos de Portugal en plena Semana Santa: 2,2 toneladas incautadas y 107 identificados

Durante la investigación los agentes pudieron averiguar que el principal responsable de la organización disponía de un entramado empresarial formado por dos empresas en Portugal y una en España, entre las que realizaba facturación.

"El resto del material incautado –documentación falsa, ordenadores, dispositivos de comunicación, y equipos de transporte y embalaje de carga, entre otros– será examinado durante la investigación en curso", destacan las autoridades lusas. Las pesquisas prosiguen en el marco de esta “megaoperación” denominada KING (rey, en inglés) que “tiene como objetivo el mayor receptor nacional de bivalvos”.

Golpe similar en 2019: Clamb

En el dispositivo han intervenido dos miembros de la Policía Nacional española, que se han sumado más de medio centenar de efectivos desplegados entre las dotaciones de la Polícia Marítima portuguesa, la Polícia de Segurança Pública (PSP) y la Autoridade de Segurança Alimentar e Económica (ASAE), organismo homólogo a la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (Aesan) en nuestro país. Los 53 agentes llevaron a cabo este miércoles varios registros en las localidades de Lisboa, Vila Franca de Xira y Palmela.

Uno de los antecedentes más remotos de una operación de este calibre entre Portugal y España fue la acontecida el pasado 2019 bajo el nombre de Clamb. Entonces se inmovilizaron más de 25 toneladas de almeja japónica, 16 de ellas intervenidas en cuatro inspecciones realizadas en Vigo (tres) y el municipio guipuzcoano de Guetaria.

De hecho, la Policía Nacional explica que esta nueva operación se enmarca en la colaboración habitual entre la Unidad Adscrita de la Policía Nacional en Galicia con la Polìcia Marítima portuguesa desde el año 2015, que hasta el momento ha dado como resultado la intervención de más de 40 toneladas de marisco de procedencia ilícita.