La flota gallega será expulsada de Bissau el 15 de junio: “Ya los damos por hecho”

La UE y el país africano no logran renovar a tiempo el acuerdo de pesca | Es el caladero principal para los 13 buques que quedan de los cefalopoderos expulsados de Mauritania

El “Portomayor”, el último buque en dejar Anacef, siendo asistido por la Armada en Bissau.

El “Portomayor”, el último buque en dejar Anacef, siendo asistido por la Armada en Bissau. / EMAD

Adrián Amoedo

Adrián Amoedo

El pasado septiembre el gerente de la Asociación Nacional de Cefalopoderos (Anacef) tenía claro que la presencia de esta flota gallega en aguas de Guinea Bissau pasaba por alcanzar pronto un pacto pesquero a través de la Unión Europea. “Calculamos que el nuevo acuerdo debería estar firmado en febrero”, decía entonces Juan M. Fragueiro. De lo contrario, los buques se verían forzados a dejar el caladero que más explotan desde la expulsión en 2012 de Mauritania, cuando se les conocía como cefalopoderos. Sin embargo, los avances fueron muy escasos desde entonces y aquel temor se consumará el próximo 15 de junio, la fecha en que expira el actual acuerdo. Los 13 arrastreros que forman parte de esta flota no podrán faenar más en este caladero hasta que ambas partes lleven a buen puerto las negociaciones que comenzarán en abril. Conversaciones que tienen que fructificar, con unas elecciones europeas de por medio, con el inhábil agosto y con los procesos de validación necesarios. “Lo que importa es que se ratifique dentro de este año”, apela Fragueiro.

La otrora flota cefalopodera sufrió un duro golpe aquel 2012, en el que vecinos y trabajadores de Marín protestaron en la calle por lo que, clamaban, era una injusticia. Desde aquel convulso año, de los más de 20 arrastreros que formaban aquella flota quedan hoy 13 unidades tras la salida del Portomayor, exportado el año pasado a Mauritania y renombrado ya como Rimbal6.

Algunos de estos barcos apuestan por trabajar una parte del año en el Atlántico sudoccidental y el resto lo hace en aguas de países africanos con los que la UE mantiene acuerdos. Mauritania sigue siendo uno, pero ya sin licencias para cefalópodos, con menos posibilidades de pesca; también están Senegal o Gambia, con pocas opciones, mientras que el de Marruecos expiró ya en julio del año pasado. Guinea Bissau es, por tanto, el caladero de referencia, con un máximo de 30.500 toneladas de especies demersales, pelágicas y cefalópodos cada año.

Hace cinco años se llegó a un acuerdo con una contrapartida comunitaria de 11,6 millones de euros. Sin embargo, ya entonces la flota tuvo que estar un año sin pescar allí por la falta de acuerdo entre las partes.

Ahora, el pacto finaliza el 15 de junio y la autorización para iniciar las negociaciones a nivel comunitario se dio el pasado 17 de enero, quedando la primera reunión fijada para comienzos de abril. “Damos por hecho que tendremos que salir del caladero”, lamenta Juan M. Fragueiro, que espera que la flota se reubique entre Mauritania, Gambia y Senegal, otro país con el que expira el acuerdo este año, en noviembre.

Dificultades

Las mayores dificultades están en que, por un lado, se debe alcanzar un acuerdo entre las partes y, posteriormente, se tiene que validar por las cámaras de ambas partes. En el caso de Bissau, la dificultad está en que en menos de un año tuvo tres ministros da Pescas e Economia Marítima, estando ahora en el cargo Mário Musante Da Silva Loureiro.

En la anterior ocasión en la que sucedió esto, Anacef había alertado que estaba en riesgo una facturación de 30 millones en ventas cada año y la captura de unas 20.000 toneladas de pescado. Cifras que, más o menos, siguen igual de vigentes.

El Gobierno prepara las ayudas para los cañeros de Senegal

El Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación sacó a consulta un documento informativo sobre un futuro proyecto para aprobar ayudas para los buques cañeros vascos que no pudieron trabajar hace dos años en aguas de Senegal porque el país africano mantenía bloqueadas las licencias de pesca.

En concreto, el Gobierno prevé crear unas bases reguladoras para la concesión en régimen de concurrencia competitiva de ayudas a la liquidez para los armadores afectados entonces, los de Dakartuna, por la restricción temporal de la actividad pesquera durante más de 30 días.

“En caso de no optar por la publicación de este Orden no podrán concederse estas ayudas a la liquidez con el riesgo seguro para la subsistencia y continuidad de los operadores afectados”, añade.

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