Madrid investiga al gemelo del “Pitanxo” por más de una docena de infracciones en NAFO

El arrastrero congelador Villa Nores, de 66 metros de eslora por 10 metros de manga, es uno de los buques que opera en la zona de NAFO (siglas en inglés de Organización de Pesca del Atlántico Noroccidental) bajo pabellón español. Tiene licencia allí para varias especies: fletán negro, gallineta, raya y locha (brótola o bertorella).

Pero los servicios de inspección pesquera detectaron en el buque la presencia de al menos dos especies prohibidas, aletas cercenadas de tiburón –la práctica del finning es ilegal– y pepino de mar, según pudo confirmar FARO. Aunque no son las únicas irregularidades advertidas, toda vez que el pesquero está siendo investigado por al menos 14 infracciones, de acuerdo a varias fuentes consultadas.

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Desde el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación no han concretado a qué tipo de sanciones se enfrenta la armadora, Pesquerías Nores Marín, “porque el expediente está en instrucción en este momento”. Sí han confirmado que el Villa Nores, que se encuentra desde hace semanas amarrado en Vigo, no está retenido.

El barco es gemelo del malogrado Villa de Pitanxo, que naufragó el 15 de febrero de 2022 en el caladero de Terranova; fallecieron 21 de los 24 tripulantes que iban a bordo esa noche. En el año 2019, el Villa Nores fue sometido a una operación de alargamiento, de ahí que ahora tenga esos 66 metros de eslora (ambos fueron diseñados para 50 metros). Mismos trabajos que la armadora de Marín encargó para otro de sus pesqueros, el Villa Marín, que acariciará los 55 metros tras haber entrado en el astillero de Placeres con 30 de eslora.

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Más multas

La notificación de infracciones no pilla de nuevas a la empresa. El propio Pitanxo acumulaba varias sanciones por infracciones graves de pesca ilegal, entre ellas, capturas de fletán negro sin declarar. Las sanciones del Ministerio, impuestas en 2016, sumaban más de 160.000 euros por cuestiones como eliminación u ocultación de pruebas en controles de inspección, falta de envío de posiciones del buque, no contar con las autorizaciones de pesca y diferentes incumplimientos relativos a capturas a bordo y desplazamientos.

Además, se le decomisaron 27.778 kilos de fletán negro, que estaban ocultas y no registradas en el diario.

El grupo Nores adujo un error de comunicación entre el personal de la embarcación, pues sostenía que el fletán no estaba oculto y que “fue el marinero encargado el que olvidó sacarlo”, recoge el fallo. Sin embargo, la Sala de lo Contencioso-Administrativo de la Audiencia dio por probada la infracción reflejada por los inspectores, que “comprobaron la existencia de una bodega oculta donde se encontraban las capturas de fletán negro embolsado y sin etiquetar en un total de 26.788 kilos”.

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En otra sentencia previa de la Audiencia Nacional de 2017, en la que también se desestimaron los recursos de Pesquerías Nores, se recogen infracciones graves sancionadas por el Ministerio en 2014, así como que los inspectores dieron fe de una “alteración intencionada” de la clasificación de capturas de dos filas de cajas de fletán negro para hacerlas pasar por capturas de rayas.

La armadora tiene la condición de investigada (imputada) por el naufragio, la misma que la Audiencia Nacional ha impuesto a su director general y director de Flota, además de al patrón del pesquero, Juan Enrique Padín. El Alto Tribunal ha atendido la petición de la representación de las familias y ha prorrogado la fase de instrucción por otros seis meses; será previsiblemente la última, y a continuación el magistrado Ismael Moreno deberá dictar auto de apertura de juicio oral.

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