Rusia prohíbe la importación de pesca japonesa por el vertido de agua de Fukushima

El Servicio Federal de Vigilancia Veterinaria y Fitosanitaria de Rusia informó ayer de la prohibición de la importación de productos pesqueros y marisco de Japón en respuesta al vertido de agua de la central nuclear de Fukushima iniciado en agosto.

“Las restricciones permanecerán en vigor hasta que se aporte información para confirmar la seguridad de la pesca y el cumplimiento de la normativa de la Unión Económica Euroasiática y los análisis pertinentes del Servicio Federal de Vigilancia Veterinaria”, indicó en un comunicado recogido por la agencia rusa Interfax.

El propio organismo ruso había apuntado a que estaba estudiando imponer restricciones por la radiación en el agua que se utilizó para enfriar los reactores de la central de Fukushima 1, afectada por un tsunami en 2011 que causó la fusión parcial de varios núcleos.

El gobierno ruso señala que la importación de pescado japonés es prácticamente insignificante. En 2022 alcanzó 190 toneladas, mientras que en 2023 sumaron 118 toneladas hasta el 22 de septiembre. En cambio, hay pesqueros rusos faenando en la zona fronteriza con Japón, alertó el organismo ruso.

Rusia se suma así a China, que también prohibió la importación de pesca y marisco japonés en respuesta al “irresponsable” vertido del agua tratada y por tratar el océano Pacífico como una “alcantarilla”.

El plan para liberar el agua tratada de Fukushima se ha topado con la fuerte oposición de numerosos grupos, entre ellos pescadores de China y Corea del Sur.