Trabajo en el mar

Galicia concentra más del 70% del empleo de la acuicultura española por el mejillón

Alberga 8.150 profesionales de los poco más de 11.360 que componen el sector, la mayoría autónomos

Bateas, parques de cultivo y criaderos gallegos facturaron cerca de 315 millones de euros durante 2021

Gaviotas sobre una batea en la ría de Vigo.

Gaviotas sobre una batea en la ría de Vigo. / Alba Villar

Se hace raro echar un vistazo a las rías gallegas y no encontrar pecas marrones sobre sus aguas; es casi imposible teniendo en cuenta que las bateas son el recurso de miles de familias en la comunidad. La Organización de Productores de Mejillón de Galicia (Opmega) cifra en unas 3.300 estas estructuras de madera, dedicadas al cultivo del molusco y que producen cerca de 270.000 toneladas al año. Una cantidad que representa el 94% de la producción nacional y el 50% de la producción mundial, y tras la cual se encuentran cerca de 8.150 profesionales que trabajan duramente para llevar al plato el tigre del mar.

El dato se extrae del último informe recientemente difundido por el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA) con motivo del nuevo Marco Normativo Fiscal y Laboral en el sector Pesquero Español, pero lo realmente significativo es que la mayor parte de los puestos acuícolas creados en el país confluyen en nuestra autonomía. Suponen siete de cada 10 de los registrados en 2021 (unos 11.360) y superan de lejos a los que arrojan los siguientes territorios con mayor número de empleos: Andalucía (682), Cataluña (615), Comunitat Valenciana (434) y Región de Murcia (337).

Confeccionada por la Subdirección General de Análisis, Coordinación y Estadística, la publicación reconoce que existe “una fuerte concentración geográfica” de los trabajos vinculados a la acuicultura. En el caso de Galicia, a diferencia de sus principales aunque alejados competidores, la práctica totalidad de los mismos fueron llevados a cabo por autónomos (el 69% de los trabajadores son personas no asalariadas); y en su conjunto produjeron 3.237 unidades de trabajo (cada una es equivalente a un puesto a jornada completa anual).

acuicultura W

acuicultura W / Hugo Barreiro

A nivel global, cabe destacar que solamente fueron indefinidos el 8,8% de los contratos celebrados en 2021, año más reciente del que se posee información. Los restantes, nueve de cada 10, fueron temporales (56%) o fijos discontinuos (35,2%), lo que evidencia la importante temporalidad con la que convive el sector. Así, si bien casi todos los contratos temporales celebrados fueron a tiempo completo, aquellos con una duración inferior a 90 días fueron los más cuantiosos con diferencia.

Crece un 24% la facturación

Por facturación, los ingresos de la acuicultura gallega aumentaron un 23,6% a lo largo del último bienio, pasando de 254,6 a 314,6 millones entre 2019 y 2021 según se desprende de la encuesta Ocupesca. Divulgada en este caso por la Consellería do Mar, recientemente dio cuenta de que las bateas fueron el principal motor de esta actividad (obtuvieron 179,3 millones, el 56,7%) frente a los criaderos, granjas, líneas de cultivo y jaulas (111,6 millones, el 35,5%) y los parques de cultivo (23,6 millones).

Estos incrementos en cuanto a cantidad de dinero generado (en parte como consecuencia del alza de precios que también afectó al mejillón) se contagiaron a la facturación por persona ocupada, que a lo largo de la pasada década se elevó un 25,5% en Galicia. Los ingresos generados en las bateas por cada persona ocupada fueron de 47.250 euros en 2021 (un 46,6% más respecto a 2019), mientras que los de los criaderos, granjas, líneas de cultivo y jaulas fueron de 144.250 euros (un 3,5% más) y los de los parques de cultivo fueron de 27.770 euros (un 44,6% más).

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