Pillan "in fraganti" a un quimiquero vertiendo hidrocarburo frente a la costa de Galicia

No es el primer barco que mancha la costa gallega empleando el tan contaminante sentinazo, pero sí el primero que este año ha sido pillado in fraganti realizando una descarga ilícita de hidrocarburos en la zona del dispositivo de separación del tráfico marítimo de Fisterra (A Coruña). La Capitanía Marítima de Tarragona, de la Dirección General de la Marina Mercante, ordenó este martes la retención del buque Lagherta, un quimiquero turco con bandera de Malta que el pasado 11 de febrero dejó un importante rastro de combustible en aguas próximas a la comunidad autónoma. Con las pruebas obtenidas, iniciará un expediente sancionador.

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Fue un avión de Salvamento Marítimo el que, realizando un control rutinario de prevención y lucha contra la contaminación sobre este entorno, localizó a esta embarcación de grandes dimensiones, que dejó un tremendo sendero tóxico que se extendió sobre 12,7 kilómetros cuadrados. El mismo, dado su gran tamaño, fue visualizado también por el radar del satélite de la Agencia Europea de Seguridad Marítima (EMSA).

Ante esta situación las autoridades activaron el correspondiente protocolo y el Lagherta finalmente fue detenido en Tarragona, primer puerto español en el que atracó tras la descarga ilícita. Allí se mantendrá custodiado por los agentes hasta que sus propietarios abonen una fianza de 100.000 euros en la caja de depósitos. A mayores, el capitán deberá presentar la documentación que le ha sido requerida y designar un domicilio en España.

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A través de un comunicado remitido a los medios, el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana (Mitma) recuerda que esta no es la primera vez que se detecta in fraganti este tipo de infracciones “de carácter grave”. 

En 2021 fue retenido en Almería el buque Aldan por realizar una descarga de unos 55 kilómetros cuadrados a 147 millas de La Palma, siendo posteriormente sancionado con una multa de 550.000 euros. También recientemente, el pasado mes de diciembre, se retuvo al portacontenedores Wec Vermeer, que reconoció haber vertido 150 litros de fuel en aguas próximas a la Illa de Arousa, contaminando parte de su litoral.