Imponen 230.000 euros de fianza al buque retenido en Vigo por el vertido de Arousa

 El WEC Vermeer ha reconocido haber vertido unos 150 litros de fuel al mar. Así lo apuntan desde la Dirección General de la Marina Mercante, que informa que el barco se encuentra retenido actualmente en el puerto de Vigo, a la espera de que se le abra el correspondiente expediente sancionador y reparen la fuga en su tanque de combustible. El WEC Vermeer, según los registros de Capitanía Marítima de Vigo, alertó el pasado domingo, a las 16:50 horas, al centro de coordinación de Salvamento Marítimo en Fisterra (A Coruña) de que se encontraba a unas 6 millas al oeste de la isla de Ons. En la llamada, explicaban que el barco tenía una fuga interior producida en un tanque de combustible y que había derivado hacia una de sus bodegas, produciendo una descarga al mar que estimaban en unos 150 litros de fuel.

El buque María Pita de Salvamento Marítimo acudió a las inmediaciones del barco y permaneció a su lado hasta que la visibilidad permitió seguir la inspección visual de la zona, si bien en ese momento no se encontraron restos de fuel. Después de que ayer lunes no pudieran salir los medios aéreos a reconocer la zona debido a las malas condiciones meteorológicas, un avión de Salvamento Marítimo sí pudo reconocer la zona y estudiar la posible deriva del vertido, mediante una simulación, también sin detectar nada. Sin embargo, tras aparecer restos de hidrocarburo en medio de las algas que llegaron a la costa hasta dos playas de A Illa de Arousa, las autoridades activaron el plan marítimo nacional, en fase de alerta, movilizando la embarcación Salvamar Sargadelos y el helicóptero Pesca 1 de la Xunta.

Durante su inspección de la zona no se hallaron restos de fuel en ninguna otra ubicación, según la Dirección General de la Marina Mercante. Está por determinar, según este organismo, que la contaminación detectada en A Illa de Arousa pertenezca a la descarga del buque retenido, por lo que por ahora mantendrán la vigilancia en la zona tanto con medios marítimos como aéreos. Con respecto a la situación actual del WEC Vermeer, que atracó en el puerto de Vigo el pasado domingo a las 21:45 horas, inspectores de la Capitanía Marítima de Vigo examinaron en barco y determinaron que existen evidencias de que el buque efectúo una descarga al mar de fuel. Con todo, no se puede precisar, por el momento, la cantidad vertida al mar por parte de la inspección, aunque los responsables del buque declararon unos 150 litros de fuel.

El barco podrá abandonar el puerto en cuanto finalicen las reparaciones necesarias y deposite en la caja general de depósitos garantías por importe de 230.000 euros. Ese dinero estaría destinado a hacer frente tanto a los posibles costes de limpieza de los restos de contaminación como a la posible sanción que pueda recaer en la resolución del expediente sancionador por descarga contaminante al mar. Ahora el WEC Vermeer permanece atracado en el muelle de la Estación Marítima de Vigo, a donde se trasladó en la mañana de este miércoles desde la terminal de contenedores de Termavi en Guixar.

A Illa revive el "Prestige" con la llegada de fuel a O Campo

Un olor intenso “como fai vinte anos co Prestige” fue el primer indicio que tuvo Salva Allo, un marinero de A Illa que se encontraba paseando por el paseo de O Campo sobre las 11.00, de que algo iba mal en el mar. Tan solo mirar hacia la playa de O Campo ya se percató de que las algas que la marea había depositado en la playa no venían solo con arena, sino que traían algo más, galletas de chapapote densas. Él fue el primero en dar la voz de alarma y en alertar al Concello de lo que estaba sucediendo. A partir de ese momento se activaron todos los protocolos. Mientras los operarios municipales y las mariscadoras de la Cofradía de A Illa se lanzaban a retirar el chapapote de la playa, aprovechando que había marea baja, Salvamento Marítimo y Costas del Estado activan el protocolo anticontaminación.

Unas cuatro horas se tardó en retirar todo el material localizado en la playa de O Campo (posteriormente se descubriría otra pequeña cantidad de chapapote en la playa Testos), restos que llenaron un total de tres camiones antes de ser trasladados hasta el almacén municipal de Testos. En los trabajos de retirada de todo el material estuvieron trabajando ocho operarios municipales pertenecientes a la brigada de Obras, apoyados por personal de la Cofradía. El alcalde, Carlos Iglesias, y el edil de Obras, Luis Arosa, estuvieron supervisando esos trabajos en tierra, mientras en el mar Salvamento Marítimo desplazó a la Salvamar Sargadelos y al helicóptero Pesca I para evaluar la existencia de restos en el mar. Durante esa inspección se habrían encontrado algunos restos, pero en una pequeña cantidad.

El WEC Vermeer es un portacontenedores de bandera chipriota y 134 metros de eslora

El Concello ha solicitado a la Subdelegación que mantenga abierta la investigación sobre la procedencia del fuel y que sancione duramente a los responsables. En principio, todo apunta a que el fuel procede del WEC Vermeer, un portacontenedores de 134 metros y de bandera chipriota, que permanece retenido en Vigo mientras se mantiene abierta la investigación. Al interior del barco han accedido investigadores del París MOU después de que Capitanía Marítima decretase su inmovilización. Se han recogido muestras del fuel aparecido en las playas para cotejarlas con el del buque chipriota. En caso de ser coincidentes, la embarcación se enfrentaría a una dura sanción económica que variaría en función de si pudo ser una avería o una limpieza de sentinas, acción totalmente prohibida.

Algunas fuentes señalan que este barco sufrió un problema el pasado domingo, en medio del temporal, cuando viajaba desde Bilbao a Vigo, problema que podría encontrarse detrás del vertido de fuel al mar. Los servicios de Salvamento Marítimo mantendrán activada la vigilancia en la ría de Arousa, ya que se teme que las manchas hayan podido llegar ya a otros puntos.

Entre las entidades más preocupadas por los efectos del fuel se encuentra la Cofradía de A Illa que, ayer, participó de forma activa en la retirada del vertido, cuyos restos se depositaron en la zona de Testos a la espera de ser trasladados a un gestor autorizado. El patrón mayor, Juan José Rial Millán, reconocía “estar muy preocupado por el impacto que puede causar en el marisco de la zona. la suerte que hemos tenido es que quedó arriba de todo, pegado al muro del paseo marítimo gracias a que son mareas muertas”. Allí se recogió aprovechando la bajada de la marea.

“Los biólogos de la cofradía han estado tomando muestras, pero todavía es demasiado temprano para saber cual ha sido el grado de afectación que ha podido provocar el vertido”, explica Millán, asegurando que “la próxima semana, con mareas más grandes, haremos un muestreo más exhaustivo para comprobar si existe mortandad”.

El patrón mayor asegura que este tipo de situaciones “pasaban con asiduidad hace muchos años, pero desde el Prestige parecía estar bastante controlado”. De hecho, reconocía que no tenía constancia de que se registrase la llegada de chapapote en tal cantidad.