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Los sobornos en Namibia salpican al ganador de las elecciones y a otras pesqueras

El Swapo, que acaba de reeditar victoria en las urnas, habría recibido dinero para financiar su campaña

Flota pesquera amarrada en el puerto de Walvis Bay, en Namibia. // ICEX

El escándalo en el sector pesquero de Namibia destapado por WikiLeaks el pasado mes sigue generando motivos de preocupación para la flota gallega, que opera en el país con más de 40 buques. Ayer el programa Al Jazeera publicó un nuevo reportaje sobre la corrupción en el país en el que filmaron cómo unos supuestos inversores extranjeros llegaron a negociar directamente con el ya exministro de Pesca, Bernard Esau, en un proceso de tan solo tres meses. A través de cámaras ocultas, filmaron a Esau solicitando 200.000 dólares (unos 181.000 euros al cambio actual) en un supuesto soborno para lograr cuotas de pesca en el país y cuyo destino final sería el de financiar campañas del Swapo, siglas en inglés de South-West African People's Organization, el partido que gobierna el país africano desde su independencia en 1990 y que ha vuelto a ganar las elecciones generales celebradas la semana pasada. Junto a ello, el reportaje expone a dos pesqueraes locales: Omualu Fishing, cuyo responsable es amigo de Esau y figura como intermediario en un entramado para que el supuesto inversor se haga con cuotas en el país, y Fishcor, cuyo CEO pide dinero a cambio de cupos.

La pieza de Al Jazeera continúa las investigaciones iniciadas por la cadena islandesa Ríkisútvarpið, el semanario Stundin o el periódico The Namibian. Estos tres últimos se centraron en destapar los supuestos pagos de la firma islandesa Samherji a cambio de cuotas, lo que provocó que a mediados de noviembre dimitiesen su CEO, el propio Bernard Esau y el ministro de Justicia, Sackeus Shanghala. Estos dos últimos, además de cuatro empresarios y personas influyentes del país, son conocidos como The Sharks (los tiburones) y están ya en prisión acusados de diferentes cargos.

El medio catarí ha profundizado en los documentos filtrados a WikiLeaks (conocidos como Fishrot Files) por un extrabajador de Samherji y fue más allá: reporteros se hicieron pasar por supuestos inversores chinos en busca de cuotas, para lo que buscaban formar una join venture con una firma local. Anatomy of a Bribe, título del reportaje, muestra como el responsable de la empresa Omualu Fishing, Sacky Kadhila-Amoomo, se ofrece para crear esa pesquera conjunta y servir de nexo con Esau, con el que le une una relación de 10 años, para lograr cupos. La pesquera se creó en 2012, es 100% namibia y opera el Green Sea, buque que perteneció en su día Pereira.

Durante la filmación, realizada con cámaras ocultas, el propio exministro (que aceptó un teléfono de regalo de los supuestos inversores) pide una donación de 200.000 dólares para el Swapo de cara a las elecciones del pasado miércoles. Para ello, el responsable de la pesquera estableció que el pago debería hacerse bajo el pretexto de una inversión extranjera en un negocio inmobiliario, para lo que pasaría por la cuenta fiduciaria de Sisa Namandje, abogado personal de Hage Geingob, presidente del país.

Durante estas "negociaciones" entre empresarios chinos y namibios, también se les pidió que hicieran un pago de 500.000 dólares (453.000 euros) a Mike Nghipunya, CEO de la pesquera estatal Fishcor. Este, a cambio, se movería para conseguir ceder las cuotas que recibe del Gobierno.

Dudas

La investigación de Al Jazeera con estos reporteros encubiertos se llevó a cabo recientemente, lo que levanta todavía más dudas sobre el proceso para la asignación de derechos de pesca por el que espera la flota gallega desde 2018. El Ministerio de Esau era el encargado de decidir entre las 5.193 solicitudes para los aproximadamente 120 derechos disponibles. El presidente del país ya ha ordenado que se revisen los procesos en marcha, lo que previsiblemente hará que se retrase el esperado anuncio.

Y mientras, el partido que se supone recibió dinero de forma ilícita seguirá gobernando el país cinco años más. El Swapo volvió a vencer de las elecciones, en las que Hage Geingob alcanzó un 56,3% de los votos. No se sabe si la filtración de WikiLeaks habrá tenido que ver, pero el nivel de apoyo a Geingob es mucho menos que en los comicios de 2014, cuando logró un 87% de los votos. En cuanto al Parlamento, el Swapo logró 63 de los 96 escaños.

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