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La cuota de tiburón marrajo en el Atlántico peligra para la flota palangrera de Galicia

Proponen reducirla a cerco o un cupo de solo 500 toneladas, cuando solo España captura 3.000 al año

Primeras reuniones de la reunión anual de la Iccat, que se reúne en Palma. // @PescaWWF

El ministro de Pesca en funciones de España, Luis Planas, acude hoy a Palma de Mallorca para participar en la inauguración de la XXVI reunión de la Comisión Internacional para la Conservación del Atún Atlántico (Iccat), la organización que regula las capturas de los túnidos, pero también del pez espada y los diferentes escualos. Y el encuentro es, una vez más, vital para la flota palangrera gallega. Tanto los científicos como diferentes países (partes contratantes) apuestan por reducir a cero las capturas de tiburón marrajo dientuso ( Isurus oxyrinchus), mientras que otras propuestas pasan por establecer una escueta cuota que, según el sector, significaría reducir la pesquería a la nada. En concretó, la Unión Europea se presenta en Baleares con una propuesta que pasa por establecer 500 toneladas de total admisible de captura (TAC) solo para la zona norte del Atlántico. "Cualquiera de las dos opciones supondrá el cierre de la pesquería a principios de año para nuestra flota", lamentaron ayer fuentes de la industria.

España (es decir, la flota gallega) captura unas 3.000 toneladas de marrajo al año, dado que la especie es la "menos importante" de las dos que captura (la otra, predominante, es la tintorera) el palangre. Sin embargo, es complementaria a las capturas de esta última y de pez espada, el otro recurso estrella.

La Iccat se reúne hasta el próximo 25 de noviembre en la isla y decidirá a lo largo de una semana el devenir de la especie. Sobre la mesa hay diferentes propuestas de países como Estados Unidos, Senegal, Gambia o la UE. "Tiene previsto proponer un TAC de 500 toneladas junto con un paquete de medidas", explican desde el sector. ¿Cuáles? Pues la liberación si el ejemplar está vivo en el momento del izado a bordo, elevar la recogida de datos a través de observadores o cámaras a bordo, la instalación de dispositivos para hacer mediciones en el arte de pesca y otras medidas.

Las propuestas de recortes han sido muy bien recibidas por ONG de conservación marina como Shark Advocates International. Su presidenta, Sonja Fordham, decía en verano el marrajo es el tiburón "más valioso y vulnerable" y que las poblaciones están en un riesgo "escandalosamente elevado" .

Sin embargo, desde el sector entienden que cualquier recorte "es injusto", dado que "España ha sido el único país que ha tomado medidas" para con el marrajo. Así, incrementan paulatinamente el número de observadores a bordo, apuestan por soltar a todos los ejemplares vivos o establecieron un límite por buque y marea, además de reportar datos, "que es lo más importante". "Esto último se perdería con el cierre de la pesquería", lamentan fuentes del sector.

Una batalla más

La de Iccat será una batalla más que debe enfrentar el palangre, que este año ya vio como la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres (CITES) decidía en agosto incluir a la especie en el llamado Apéndice II, lo que elevaba las tramas y costes comerciales del escualo.

Todo ello, mientras las asociaciones de palangre y una docena de empresas que trabajan con las especies se esfuerza en dar más transparencia y mejorar la recogida de datos con el FIP Blues, una iniciativa que recibió el visto bueno a principios de mes y que supondrá cinco años de trabajo para mejorar sus pesquerías.

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