El Parlamento portugués instó ayer al Gobierno del socialista António Costa a terminar con las prospecciones de petróleo en la costa atlántica central de Peniche. La propuesta, del Bloque de Izquierdas (BE), contó con el apoyo del resto de grupos, salvo el de los partidos conservadores -el PSD y el CDS-PP- que votaron en contra.

Un consorcio formado por Repsol, Galp, Kosmos y Partes obtuvo hace doce años contratos de exploración de petróleo en cuatro zonas de la costa de Peniche, aunque renunciaron a las actividades de prospección en tres de estas áreas.

Sin embargo, en una cuarta área, Camarão, donde el consorcio también desistió, Galp pidió el 100% de la transferencia de la autorización, a pesar de que la Entidad Nacional para el Mercado de Combustibles (ENMC) lusa ya la había considerado inactiva.

Los contratos fueron asignados en 2007 y el Parlamento consideró que la transferencia de un contrato de una entidad privada a otra no es legítimo, más aún cuando sin concurso público. Entre sus argumentos, apelan a los acuerdos internacionales suscritos por Portugal en materia de reducción de emisiones.