La Guarda Nacional Republicana (GNR) de Portugal interceptó a un barco con más de media tonelada de sardina ilegal, un recurso con una cuota que comparte con España. El barco, en Setubal, superaba en 575 kilos el límite diario establecido por la autoridades lusas (3.188 kilos). El patrón, de 52 años, se enfrenta a una multa que puede llegar a los 37.500 euros.