La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y Agricultura (FAO) arrancó ayer en el training hub con el que buscan formar a inspectores de Sudamérica y África en materia pesquera. Se trata de un programa "pionero" que eligió el Puerto de Vigo como punto de partida, pero que tiene bajo el punto de mira exportar la formación a otros puntos del mundo, siendo Asia el primer destino. "La idea es que si todo sale como esperamos repetir el curso en Busán, Corea de Sur, para los inspectores asiáticos", explicó Alicia Mosteiro, coordinadora del curso y del Registro Mundial de Buques de Pesca de la FAO.

La formación comenzará con una docena de inspectores de Ecuador, Costa Rica, Panamá y Perú, que ayer ya estaban en Vigo. Inspectores de la Xunta, la Secretaría General de Pesca y expertos de la FAO y la Comisión Europea impartirán el curso, que se reeditará en septiembre. "Vigo tiene que dar ejemplo y ser líder en la carrera por la transparencia y la trazabilidad", informó el presidente de la Autoridad Portuaria, Enrique López Veiga, durante la inauguración del curso. Junto a él se encontraba la secretearia xeral de Pesca de la Consellería do Mar, Mercedes Rodríguez, que se mostró "orgullosa" de que la FAO eligiese Galicia para el curso y que informó que desde el 2009 la Xunta invirtió 26 millones al año para frenar la pesca ilegal.

Además de Mosteiro, el representante de la FAO presente fue Mathew Camilleri, oficial superior de Pesca de la Subdivisión de Tecnología y Operaciones Pesqueras. "La pesca ilegal es una amenaza para el sector pesquero", indicó, añadiendo que "hay que atajar el problema desde todos los ángulos" y destacando el papel del "Acuerdo sobre Medidas del estado Rector del Puerto", pacto que busca atajar la llegada de pesca ilegal a los muelles de los países firmantes.

Mosteiro, viguesa, concretó que la elección del puerto olívico se dio "por su importancia pesquera" y "por la lucha de España contra la pesca ilegal". A su juicio, la solución a esta lacra está en el acuerdo impulsado por la FAO para los puertos y no, por ejemplo, en prohibir los transbordos en alta mar. "Es una puerta de entrada de pesca ilegal, pero no se puede prohibir, solo hay que hacerlo de una manera adecuada", explicó.