Vigo es el puerto pesquero de referencia en Europa. Es un rango que le otorgan los subastadores, comercializadores y transformadores industriales, pero ya no la descarga directa de pescado, al menos en el caso de Gran Sol. La exportación de barcos a Francia o Reino Unido en busca de más oportunidades de pesca y la desaparición de pesqueros en aplicación de las directrices comunitarias han rebajado el protagonismo en la dársena viguesa de este caladero. La mayoría del producto llega ahora por carretera, también porque a las armadoras les resulta más rentable descargar cerca de las zonas de pesca; Irlanda ha sacado la carnada para aprovecharse de este escenario, y le está dando resultado. Así lo constata el Bord Iascaigh Mhara (BIM), la agencia encargada de promover la actividad pesquera en el país. En 2016 el 65% de las descargas de pescado realizadas en Castletownbere eran de buques no irlandeses; un año después esta cuota se ha elevado hasta el 72%. Ese protagonismo es, principalmente, de buques con capital gallego.

El de Castletownbere, en el condado de Cork, es el puerto elegido por Dublín para ejecutar un plan que pasa por asumir todas las descargas de los buques gallegos de Gran Sol, como ha desvelado FARO en exclusiva. Los planes de Irlanda pasan por construir allí un pósito atractivo para los armadores gallegos, de modo que éstos opten por descargar y comercializar allí la mercancía: duplicará el tamaño de ese muelle, por encima de los 400 metros, construirá otra lonja y nuevas gradas. A falta de disponer de esta infraestructura, el peso de la flota no irlandesa crece sin cesar. El año pasado se descargaron en Castletownbere 30.500 toneladas de pescado, de las que 21.500 eran de buques extranjeros, sobre todo de bandera española, británica y francesa, y en su mayoría (todos ellos) con propietarios de Galicia. Es una cuota del 70%. En cuanto al valor, de los 108 millones del coste de la mercancía vendida a través de su puerto, 77 millones correspondieron a barcos no irlandeses (72% del total). Es la tasa más elevada de su historia.

El de Castletownbere no es el único puerto donde Dublín prevé reforzar las infraestructuras para asumir más descargas de buques extranjeros, estrategia para la que ha contratado a asesores externos con cargo a fondos europeos. Uno de ellos es el de Dingle, donde el 67% de las descargas tampoco son de barcos con bandera de Irlanda; o el de Killybegs, al norte de la isla, con un 16%.Según los datos oficiales de Bruselas, en Irlanda el volumen de negocio de las descargas de pescado es uno de los más bajos de la UE, con el 4% del total; el valor comercial de las que se realizan en España representan el 28%, por el 15% de las de Francia y Reino Unido.