La semana grande de la pesca en Vigo toca a su fin. La cumbre mundial de Conxemar y FAO bautizada como "I Foro Internacional de Stakeholders de la Pesca" fue clausurada ayer y la Organización de las Naciones Unidas reclamó más apoyo político y económico para poder llevar a cabo sus objetivos, que no es otro que lograr unas pesquerías sostenibles de acuerdo con el Código de Conducta para la Pesca Responsable, que celebró en esta reunión su vigésimo aniversario. "Mirando al futuro, la buena gestión pesquera dependerá más de las personas que del pescado en sí mismo", señaló Árni Mathiesen, subdirector general de Pesca y Acuicultura de la FAO.

Durante la clausura del congreso, Mathiesen valoró que hará falta más "financiación" e "investigación" para poder cumplir con todas las propuestas que tiene sobre la mesa la organización, por lo que apostó también por la colaboración de trabajadores, gobiernos, empresas, investigadores, ONGs y otras organizaciones. "No se puede criticar el sistema cuando no hay dinero", matizó. Mirando a través de "una bola de cristal", el dirigente afirmó que "el futuro es azul", en relación a la salud de los océanos y las pesquerías. Sin embargo, alertó que hay una "bruma" que todavía es necesario eliminar.

En el acto también participaron la ministra de Fomento, Ana Pastor; el presidente de Conxemar, José Luis Freire; el secretario general de Pesca, Andrés Hermida, y el secretario xeral do Mar, Juan Carlos Maneiro.

Pastor, que indicó que "Vigo es la ciudad más importante de Galicia", recordó que el papel del puerto de la ciudad "como motor económico y de desarrollo". En este sentido, destacó la implementación de la apertura de la Ventanilla Única Aduanera (que pilota junto a Tenerife y Barcelona) o la puesta en marcha de la autopista del mar.

Sesión intensa

Por su parte, una de las sesiones que más preguntas suscitó en el debate posterior a lo largo de las dos jornadas que duró el congreso fue la que se centró, precisamente, en la sostenibilidad y la certificación. Como uno de los máximos exponentes de este último punto, el Marine Stewardship Council (MSC) apuntó que el 30% de las pesquerías se encuentran explotadas por encima del límite recomendado. La intervención del director de Europa del sello, Camiel Derichs, sirvió para poner sobre la mesa también que la demanda de certificaciones de sostenibilidad es cada vez mayor por parte del consumidor.

Derichs indicó que hay un creciente interés por las certificaciones en países en desarrollo y que es necesaria la existencia de una certificación a nivel global, como podría ser la presentada en la jornada del jueves por parte de la Iniciativa Global para los Productos Pesqueros Sostenibles, conocida como GSSI.