El patrón mayor de la cofradía de Aldán, Juan Manuel Gregorio, recibió ayer el apoyo de la federación provincial de cofradías de Pontevedra en su aspiración para convertirse en el próximo presidente de la federación gallega, en las elecciones del próximo 11 de octubre y con las que concluirá el proceso de total renovación de los órganos de gobierno de las 63 cofradías de pescadores de la comunidad.

Según confirmó el presidente de la federación pontevedresa, José Antonio Gómez, la reunión de ayer fue convocada para perfilar la posible presentación de candidatos de la provincia a la presidencia gallega, en sustitución de Benito González, ex patrón mayor de Cambados.

Gregorio, armador de artes menores, de 48 años y patrón mayor de Aldán desde hace siete, fue el único candidato y recibió el apoyo de sus compañeros de la provincia.

El propio Gregorio explicó ayer a este diario la presentación de su candidatura en el hecho de que "creímos que desde Pontevedra, [con 22 cofradías] había que presentar candidatura, sobre todo viendo la cantidad de problemas que atosigan al sector y los que van a venir; había que hacer algo y al final me decidí".

Su planteamiento ante estas elecciones "no es prometer nada más que trabajo y búsqueda de unidad, porque es necesario juntar fuerzas", de forma que se pueda trasladar a toda Galicia "el consenso logrado en Pontevedra". Así, su máxima es "unidad, unidad y unidad". Y desde ahora su cometido, como ya viene haciendo en las últimas jornadas, es visitar todas las cofradías para conocer sus inquietudes y "ofrecerme para entre todos buscar soluciones a problemas que a veces creemos que son individuales y servir de canal de comunicación con la administración". Entre los "cientos de problemas" que padece el sector cita las tasas "abusivas" que sufre el sector o la escasez de posibilidades de pesca, por la cortedad de las cuotas y por la mala situación de algunas especies, para lo que entiende que es necesario que la administración promueva estudios de las universidades o centros científicos en busca de explicaciones y soluciones".

En su carrera de aspirante a presidir la federación gallega, Gregorio tendrá que enfrentarse a, al menos, dos rivales, sin que se descarte la posibilidad de algún otro, según algunas fuentes. consultadas Por ahora, han confirmado sus aspiraciones el patrón mayor del puerto coruñés de Sada, Andrés García, y el del lucense de Burela, Basilio Otero, como ambos confirmaron a este diario.

García, al tiempo vocal de la Asociación de Cerco de Galicia (Acerga), aseguró que fue precisamente la sucesión de problemas que ha padecido el sector del cerco en el último año lo que le movió a presentarse a candidato a presidir las cofradías gallegas por entender que es necesario un mayor contacto y comunicación con los armadores del sector "que son los que deben decir qué dirección se debe tomar". García considera compatibles ambos cargos, en caso de lograr sus aspiración de liderar las cofradías de la comunidad. "Me presento porque tal como están las cosas, creo que hay que darle un cambio en la gestión, con diálogo con todos, estar pendiente de los problemas de todo el sector y defenderlo dentro de las posibilidades que pueda ofrecer la federación y yo mismo". De momento García ya solicitó su voto a los patrones y vicepatrones de las 35 cofradías de A Coruña y a algunas de Pontevedra -sin conocer la opción de Gregorio-, mientras que en Lugo no lo hizo porque "no parece procedente si tienen su propio candidato".

Por su parte, Basilio Otero, de 42 anos, armador de una embarcación de bajura que faena el 90% del año al pulpo, entiende que a Lugo, pese a tener menor número de cofradías [6], debería asumir la federación gallega apelando al pacto no escrito del carácter rotatorio en la entidad [representantes de Coruña y Pontevedra ya ostentaron la presidencia]. Asimismo, presenta como activo la experiencia al frente de una cofradía que cuenta con representación de todos los sectores pesqueros, desde el marisqueo (percebeiros), hasta flota de altura, litoral, cerco o artes menores.

Además de citar, como sus competidores, los problemas de escasez de cuotas y burocráticos que atenazan al sector, Rodríguez entiende que la fórmula del éxito es también la unidad y explica que su meta es "la unión de las más de 4.000 embarcaciones con miles de hombres y mujeres de marisqueo para hacer frente común ante cualquier cosa que venga de fuera, hacer valer el potencial gallego no solo en España sino en Europa. Galicia sola es una potencia superior a muchos países de la UE por dependencia de la pesca y eso hay que hacerlo valer".