Los equipos de rescate confían en poder acceder hoy al interior del pesquero Santa Ana tras realizar al filo del mediodía una nueva inmersión cuatro buzos expertos, dos Geas y dos de Salvamento. la niebla ha vuelto a dificultar su trabajo.

En esta jornada, la esperanza se centra en localizar en el interior del pesquero a los seis tripulantes desaparecidos en el naufragio registrado a las 5.17 horas de la madrugada del lunes: Manuel María Tajes Lestón (primer mecánico), Lucas José Mayo Abeijón (marinero), Suherman (mecánico), Víctor José Farinhas Braga (contramaestre), Wasito (marinero) y el asturiano Marcos del Agua Chacón (alumno en prácticas). El hundimiento se ha saldado con dos fallecidos (Francisco Gomes Fragateiro y Manuel Indalecio Mayo-Brea), un superviviente (Manuel Simal Sande) y los seis desaparecidos.

Los trabajos se centraron ayer en intentar asegurar la fijación del barco, para que los buzos puedan acceder al pecio en condiciones óptimas para no poner en riesgo sus vidas. La primera inmersión se produjo a las 11.35 horas de la mañana y duró 40 minutos. La segunda tuvo lugar a las 18.40 horas y tuvo una duración de 20 minutos. Para fijar la embarcación se realizaron dos operaciones: los GEAS, especialistas en actividades subacuáticas de la Guardia Civil, intentaron afianzar un cabo guía a través de los carreteles (el carrete donde va enrollada la red de pesca) mientras que los buzos de Sasemar (Salvamento Marítimo) intentaron colocar un seno de alambre (cabo con una vuelta sencilla en una de las cabezas) por la proa, según explicó el capitán marítimo de Avilés, Licinio Alonso de la Torre. Ambas operaciones tienen el objetivo de afianzar el barco, primer paso de la operación de acceso al interior del pesquero.

"Hemos puesto un fondeo alejado unos veinte metros del buque en el que instalamos un cabo lastrado que nos ha llevado hacia la proa del barco, que está a unos veinticinco metros (desde el fondo). Hemos visto que la embarcación está de costado de babor (hacia la izquierda) tocando el fondo rocoso. Hemos intentado subir al puente, pero las corrientes nos lo han impedido", explicó el cabo primero José Antonio Arias Alonso, de los GEAS con base en Asturias.

En la inmersión matinal comprobaron que las redes del arrastrero, que miden en torno a un kilómetro de longitud, están "más o menos en su sitio" (lo que aflora a la superficie son los sacos donde están envueltas). "Hemos dejado todo el dispositivo instalado para mañana (por hoy) ir directamente a la proa", añadió Arias Alonso.

Una vez estabilizado el Santa Ana, los buzos podrán acceder al buque por varios medios: bien por el puente de gobierno, la opción más lógica, bien por los posibles agujeros que presente el casco. Los buzos intentaron acceder a la zona de popa (la parte del barco que toca con el fondo marino), pero les resultó imposible por las corrientes, que los sacaban hacia el oeste.

Los especialistas también comprobaron que como el arrastrero está escorado de babor no se mueve tanto como suponían tras la inmersión del martes. "El buque se movió respecto a otros días, pero lo que se escucha son las partes del barco. En los últimos días no pudimos acceder a la embarcación pero ahora ya sabemos cómo está posicionada", añadió Arias Alonso.

A las siete menos veinte de la tarde se produjo la tercera inmersión de la operación. Cuatro buzos (dos del GEAS y dos de Sasemar) se sumergieron para inspeccionar las tareas realizadas por la mañana y preparar las inmersiones de la presente jornada. La previsión meteorológica para hoy es más favorable que la de días anteriores, por lo que crece la confianza en poder acceder hoy al interior del buque para comprobar si los tripulantes desaparecidos se encuentran atrapados en el interior del Santa Ana. Antes se intentará estabilizar el barco mediante el enganche de un cable, ya que ayer no se consiguieron finalizar los trabajos de estabilización por las condiciones de la mar. Tampoco se descarta que el buque tenga que ser arrastrado, en caso de que resulte imposible acceder al interior del casco.

Nada ha trascendido de la investigación del naufragio junto a la isla de La Erbosa. Las declaraciones que realizó el superviviente, que situó a toda la tripulación en el buque, "son confidenciales". "La Comisión de investigación del siniestro hará públicas sus conclusiones en su momento", se limitó a apuntar el Capitán Marítimo de Avilés. Mientras, continúa la agonía de los familiares de los desaparecidos. Alguno expresó su malestar por la lentitud de los trabajos. "No se está haciendo todo lo posible con el rescate", criticó Hugo Bayón, que se identificó como portavoz del grupo de familiares. Al otro lado entienden su desesperación, pero no tienen dudas: "Hacemos todos los esfuerzos posibles".