Los armadores de la flota de cerco de Galicia celebraron ayer una asamblea urgente en Portosín para analizar el escrito remitido al sector el pasado lunes por la Secretaría General de Pesca, en el que exige a los armadores que decidan, de forma individual, cómo realizar la distribución de la cuota de xarda entre los buques gallegos, cuando lo cierto es que los propios armadores ya pactaron la pasada semana un reparto individual de la xarda, siempre y cuando todas las embarcaciones estén en una misma opción de reparto. "Esto es una tomadura de pelo", critica el sector, que ha decidido retomar el amarre iniciado a finales del pasado mes de enero como protesta.

La mayoría de la flota gallega de cerco -107 de los 150 buques censados- pactó el pasado viernes en una asamblea en Portosín reclamar a Pesca un reparto de los cupos de xarda por buques, mediante un reparto lineal que asigne un número de kilos por cada tripulante con condiciones.

La sorpresa llegó el pasado lunes, cuando los armadores recibieron un comunicado de la Secretaría de Carlos Domínguez que no recogía su principal exigencia: el reparto lineal. "Dice que nos organicemos como cada uno quiera, o de forma individual, o por asociación, o por cofradías, o por provincias... Y esto nos parece ya una tomadura de pelo", critica la Asociación de Armadores de Cerco de Galicia (Acerga). "No tienen en cuenta nuestra exigencia, así que ya ni entramos a valorar el escrito que nos mandaron, que no debería ni existir", añade.

Ante esta situación, los 112 armadores reunidos ayer en Portosín pactaron volver a paralizar su actividad y comenzar un amarre indefinido hasta que el Ministerio de Agricultura les tome "en serio" y cumpla con sus exigencias, después de que el sector aceptase el "injusto" reparto planteado por la Secretaría por comunidades, que da a Galicia apenas el 25% de las posibilidades de pesca de xarda.

Pero el sector va más allá y, como ocurrió el pasado mes de febrero, prevé retomar las movilizaciones que supusieron pitadas en los puertos, protestas a pie de calle -cortaron la avenida Beiramar en Vigo- y hasta una manifestación frente al edificio de la Xunta en San Caetano. "Tomaremos todas las medidas oportunas, tanto jurídicas como de manifestación, para que no se carguen nuestro sector", concluyen los armadores, que enviarán hoy sus quejas a Madrid.

Por su parte, el presidente de la Federación de Cofradías de Pescadores de Galicia, Benito González, no quiso "echar más leña al fuego" y decidió no opinar sobre el tema, si bien destacó que algunos barcos tuvieron que volver ayer a puerto tras haber salido para faenar o probar aparejos.