Los ministros de Pesca de la Unión Europea (UE) se mostraron ayer reacios a modificar sus posiciones de cara a la reforma de la Política Pesquera Común (PPC) para ceder a alguna de las peticiones de la Eurocámara, que apuesta por una reforma más exigente en la aplicación de medidas contra la sobrepesca, por lo que aplazaron a hoy las reuniones definitivas. El ministro irlandés Simon Coveney, que este semestre coordina la negociación al tener la presidencia de la UE, pidió a sus socios una actitud "realista" y "flexible" que le permita negociar en nombre de los 27 la reforma con el resto de instituciones en la mesa, la Comisión y la Eurocámara. "Sin concesiones, vamos a encallar", advirtió a los ministros. Pero España, al igual que Francia o Portugal, exigen que se tengan en cuenta los acuerdos políticos ya firmados que apuestan, por ejemplo, una implantación más suave y progresiva de los descartes y del Rendimiento Máximo Sostenible (RMS).

Los ministros mantuvieron un debate público en Bruselas para evaluar el margen de maniobra y varias delegaciones fijaron sus líneas rojas para advertir de que no ven con buenos ojos todas las concesiones propuestas por Coveney para satisfacer a los eurodiputados.

Petición a CE y Eurocámara

El ministro español, Miguel Arias Cañete, advirtió a primera hora del día de que el margen de maniobra es "estrecho" y defendió que el Consejo ya cedió a demandas de las otras partes en febrero, por lo que emplazó a la Eurocámara y a la Comisión a mostrar "flexibilidad" en esta ocasión. Durante el debate Cañete dejó claro que España sería el país "más afectado por el cambio de reglas" en el fin progresivo de los descartes que pactaron los 27 en febrero, porque obliga a descargar todo lo capturado. Los pescadores españoles se ven obligados a descartar "miles de toneladas de pescado porque no disponen de cuota desde la adhesión, no porque les guste hacerlo", sentenció el ministro español.

La comisaria de Pesca, Maria Damanaki, aseguró que veía "posible" un acuerdo ayer, pero a las pocas horas comprobó que estaba equivocada, con el plante de los ministros de Pesca de la UE. Damanaki insistió en que "es posible" reformar la PPC para "proteger los recursos" pesqueros de la Unión Europea "y al mismo tiempo ofrecer a los ciudadanos buen pescado que comer".