Un cambio de horarios "sin sentido". Los pasajeros que a diario viajan en los trenes regionales del corredor atlántico han manifestado su indignación por las modificaciones llevadas a cabo por Renfe la semana pasada. Un reajuste de tiempos que obliga a los pasajeros de Santiago a coger el tren en dirección a la ciudad olívica a las 06.31 horas, para poder estar en Vigo a las 08.38, y llegar así a tiempo al trabajo. Por la noche, Renfe suprimió el servicio de las 21.40 horas en dirección a la capital gallega, y el último tren sale desde hace una semana a las 21.05, "demasiado temprano para los que salimos tarde del trabajo", matiza una usuaria.

Las reacciones no se han dejado esperar. Al malestar transmitido por los pasajeros, se ha sumado el Bloque Nacionalista Galego. La diputada Olaia Fernández registró una iniciativa parlamentaria en la Cámara Baja pidiendo explicaciones por la supresión del tren de las 21.40 horas. Si bien es cierto, Renfe incluye un convoy a las 22.30, sin embargo su última parada la realiza en Vilagarcía y no en Santiago, como venía haciendo hasta ahora. "No sólo se retrasa una hora el servicio de siempre, sino que además se modifica la ruta. Renfe debería tener en cuenta que el horario de las 21.40 horas de esa línea tenía muchos usuarios, sobre todo trabajadores y estudiantes", explican.

Los pasajeros de Santiago que deben venir cada día a trabajar a Vigo tienen que levantarse media hora antes desde hace una semana para llegar a la ciudad casi a la misma hora que siempre. Además de cambiar los horarios, la compañía ferroviaria ha sustituido el modelo R-598 por una máquina regional, "más incomoda y que para en todas las estaciones", describe un pasajero. El siguiente servicio llega a Vigo pasadas las nueve de la mañana, una hora que obliga a la mayoría de los pasajeros a decantarse por el otro, al llegar éste "demasiado tarde". "Hay mucha gente que ha optado por compartir coche y ha prescindido del tren, pues deben madrugar demasiado para llegar a la misma hora que siempre", describe Aurora Seoane, viajera habitual del tren.

Desde Renfe confiesan que los cambios realizados han sido "para mejorar". Así y todo, matizan que todavía no tienen datos sobre la demanda de pasajeros tras las modificaciones acometidas. "Está claro que cuando hay cambios, unos salen beneficiados y otros perjudicados. Ahí nosotros no podemos hacer nada. Así y todo, si vemos que con los nuevos horarios hay más gente perjudicada que favorecida, los restableceremos lo antes posible", anuncian desde la compañía ferroviaria.

Por lo pronto, muchos usuarios ya han elevado sus quejas a la compañía y, el pasado jueves, casi un centenar de pasajeros se quedó en tierra, pues se agotaron los billetes del tren de las 21.05 horas en dirección a Santiago y, debido a las modificaciones realizadas, era el último que cubría esa relación, por lo que casi un centenar de personas se vieron obligados a buscar otra alternativa o hacer noche en Vigo.

"No entiendo la supresión del tren de las 21.40 horas a Santiago. Siempre van muchas personas que salen de trabajar y que por cuestiones laborales no pueden coger el tren de las 21.05. Ahora, no sólo deben esperar a las 22.30, sino que la última parada es en Vilagarcía", comenta Clara Magariños, pasajera habitual del tren.