Santiago Rodríguez-Segade (Lugo, 1951) es profesor de Bioquímica y Biología Molecular en la Universidad de Santiago. Desde 1997 compagina la actividad docente con la presidencia de la Sociedad Gallega de Especialistas en Laboratorio (Sogaelac), desde la que cuestiona los resultados de los análisis que las mutuas efectúan en las empresas. Rodríguez-Segade denuncia la pérdida de calidad de estas muestras que son enviadas a laboratorios de Madrid o de Barcelona, y que define como análisis basura.

- La ley de Riesgos Laborales recomienda realizar análisis anuales a los trabajadores. ¿Qué procedimiento se sigue para vigilar la salud en las empresas?

- Se realizan unos análisis que, normalmente, se encargan a mutuas de accidentes y prevención de riesgos laborales. Éstas, a su vez, los conciertan con grandes laboratorios externos a la comunidad autónoma que están en Barcelona, en Coslada (Madrid), Valencia, Zaragoza...

- ¿Por qué los envían a esos laboratorios?

- Porque son más baratos.

- ¿Y qué suponen estos traslados?

- Que esos análisis se deterioran porque al invertir tantas horas en su transporte la muestra pierde valor.

- ¿Resulta tan determinante el tiempo en estas pruebas?

- Cuando haces un análisis interesa que se haga con calidad y correctamente, que represente lo que el ciudadano tiene. Por ejemplo, la glucosa, si no se centrifuga en el momento y no se separa el plasma de las células, baja un 5% por hora.Entonces, si has pinchado a una persona a las ocho de la mañana y a las nueve de la noche mandas las muestras en un avión, a Madrid o a Barcelona, esos análisis se deterioran totalmente. Lo mismo pasa con los análisis de orina.

- ¿No son válidos??

- Se consigue lo que en la profesión llamamos análisis basura, porque no representan lo que tú en realidad tienes; y eso es lo que nos preocupa a

nosotros.

- ¿Qué suponen estas prácticas para los laboratorios gallegos?

- El quedarnos sin trabajo es un aspecto importante del colectivo que represento, pero, independientemente de eso, si estuviese garantizada la calidad y si los análisis se hicieran adecuadamente no habría nada que decir; pero, claro, así es un engaño. De hecho, en muchos países de Europa mandar los análisis de un sitio a otro está prohibido.

-¿No existe una reglamentación autonómica? ¿Cuál es el plazo máximo para analizar esas muestras?

- Cataluña, Castilla la Mancha, País Vasco, Canarias... ya lo han hecho. Nosotros pedimos a la Administración autonómica que se elabore una normativa para regular todo eso. Ya hemos hablado con la Xunta y el aspecto fundamental es que los análisis tienen que hacerse en la comunidad autónoma para que se realicen en un plazo máximo de unas dos horas y sean fiables.

- ¿Tienen cuantificado el número de análisis que se realizan fuera de Galicia?

- Entre 300.000 y 400.000 muestras al año, que es un volumen muy importante. Y no nos quejamos de la competencia sino de las anomalías que se producen en estos análisis. Los análisis que las empresas hacen a sus trabajadores no valen para nada, son un engaño, porque hay que realizarlos adecuadamente.