IN MEMORIAM

Alfonso Fernández Galiana, siempre disponible

Alfonso Fernández Galiana, canciller secretario del Archivo Diocesano, falleció este fin de semana en Vigo a los 90 años de edad

Alfonso Fernández Galiana.

Alfonso Fernández Galiana. / FdV

Avelino Bouzón Gallego*

A primeras horas de ayer, fiesta de Nuestra Señora de Montserrat, falleció en el Hospital Ribera Povisa el sacerdote D. Alfonso Fernández Galiana. Tenía 90 años. Muy apreciado por los compañeros del presbiterio y por las muchas personas que lo trataron, inagotable en su quehacer diario de canciller de la curia diocesana, siempre estaba disponible para ayudar al que precisase de sus servicios.

Alfonsiño, así lo llamaban sus condiscípulos, nació en Castrelos el 12 de junio de 1933, hijo de Fernando y Vicenta. Recibió la ordenación en Tui el 17 de junio de 1956. Estuvo de coadjutor en San Miguel de Oia y fue encargado de San Mamede de Priegue antes de trasladarse en 1957 a la prelatura de Yauyos (Perú), donde ejerció 10 años como misionero

Desde el 1 de febrero de 1967 pasó a ser oficial de la curia diocesana, hasta que el 27 de octubre de 1969 recibió el nombramiento de canciller-secretario, cargo en el que cesó por jubilación en 2019. Concilió la cancillería con la atención sacerdotal al monasterio de la Visitación (las salesas). Dirigió el ‘Boletín Oficial del Obispado de Tui-Vigo’ de 1969 a 2020.

Entre las funciones del canciller diocesano está el de gestionar el archivo de curia, al que dedicó muchísimas horas para recuperar, clasificar y hacer disponible el valioso patrimonio documental, ya que este archivo junto con el de la Vicaría General, después de cierto tiempo, se transfieren al Archivo Histórico Diocesano, constituyendo con el Archivo Capitular la “memoria histórica” de la diócesis de Tui-Vigo.

En el Archivo Histórico Diocesano, ubicado en la catedral de Tui, se conserva un recordatorio de la ordenación sacerdotal de D. Alfonso con la xerografía del Buen Pastor, obra del pintor inglés Harold Copping (+1932). En el reverso de la estampa se lee que Alfonso Fernández Galiana celebró su primera misa en Santa María de A Guía (Tui), donde era párroco su tío, el muy recordado D. Gerardo Fernández Ramilo, el 24 de junio de 1956 (fiesta de San Juan Bautista). En el margen superior de la misma cara del recordatorio figura un pensamiento que puede considerarse la idea motora y lema de su vida: “El sacerdote es Cristo otra vez. / Es preciso que Él se manifieste. / Y yo desaparezca”.

El 13 de mayo de 1998, don Alfonso recibió por sorpresa la noticia de su nombramiento –distinción– de prelado de honor del papa, una vez finalizado el acto solemne de la consagración al Sagrado Corazón de Jesús en el claustro del seminario de Tui. El entonces obispo José Diéguez manifestó que había reservado la sorpresa para ese momento oportuno, conociéndola solo unos pocos sacerdotes por razón de sus cargos.

Don Alfonso destacó por su discreción, fina ironía e intención de pasar inadvertido, pero su inmensa labor y su bonhomía permanecerán imborrables.

“Vivat cum Christo in aeternum”: que viva con Cristo resucitado para siempre.

*Canónigo archivero de la catedral de Tui y párroco en Rebordáns