“El sheng suena como una pequeña orquesta”

Wu Wei, virtuoso de este instrumento milenario chino, toca hoy con la Real Filharmonía de Galicia “El color amarillo”

Wu Wei,tocando el sheng.   | // CEDIDA

Wu Wei,tocando el sheng. | // CEDIDA / A. Blasco

Con las entradas prácticamente agotadas, el Teatro Afundación recibe hoy (20 horas) a la Real Filharmonía de Galicia (RFG) con un solista de excepción: Wu Wei, virtuoso del sheng. El músico de origen chino tocará por primera vez en España “El color amarillo para sheng y orquesta. Pero este no será el único estreno de la noche. El programa también incluye el absoluto de ”Ecos vermellos”, una obra encargada por la orquesta gallega y la Euskadiko Orkestra a Itziar Viloria.

¿Y qué es un sheng? En declaraciones concedidas a FARO DE VIGO, Wu Wei explica que es un órgano de boca hecho con tubos de bambú. “Es el más antiguo de los instrumentos armónicos de viento”, subraya y cuenta que tiene “más de 3.000 años”. “Viene de China, del siglo XI a. C.”,relata. Destaca que “lo más especial”, es el uso de la lengüeta libre y explica que esto no llegó a Europa hasta el siglo XVII, en instrumentos como el acordeón o la armónica.

El sonido que produce “es complejo”. “A veces suena como cuerdas, a veces como acordeón, a veces como oboe, otras como percusión... Suena como una pequeña orquesta”, describe. Considera que cuando interactúa con las sinfónicas, es “más transparente, claro como el cristal”. Aunque, “todo depende de cómo toques”. “Mi foco de atención ahora es abrir los colores y la dimensión de este instrumento tradicional chino”, resalta.

"Abrir una nueva dimensión a este instrumento histórico"

El sheng tradicional funciona con 17 pipas o cañas. Gracias a su profesor, el que él utiliza está modificado y cuenta con 37 para poder abarcar “toda la escala cromática”. “Así que ya es posible tocar toda las piezas contemporáneas y diferentes estilos, como el jazz, la música barroca o la clásica”, indica.

Wu Wei cuenta que llegó a Europa en 1995, con una beca para estudiar en Berlín, precisamente con este objetivo, “abrir una nueva dimensión a este instrumento histórico” con el que, hasta el momento, solo había tocado música china. En los últimos 20 años, trabajó “con muchos compositores a lo largo del mundo” y encargó más de 400 piezas para sheng y orquesta de cámara, big band, orquesta occidental, tradicional china...

Interpretará hoy como solista “El color amarillo para sheng y orquesta”. Una pieza que ha tocado ya en muchos países y que hoy estrena en España. “Es una pieza genial”, sostiene y considera que es como “hacer un viaje al paisaje chino”. Explica que este color, que durante un tiempo solo podía vestir la realeza, tiene “muchos significados en su país”. Pero el que quieren destacar en esta composición es el de la fuerza de la naturaleza, como la del Río Amarillo. “No solo es un río para nosotros, es una cultura. Es muy poderoso”, señala. Detalla que el concierto “tiene un tercer movimiento muy sensible”. “Es una pieza que todo el mundo puede entender”, detalla.

Asegura sentirse “muy emocionado” con los conciertos con la real Filharmonía de Galicia, que le ha sorprendido muy gratamente, y alaba el talento de su director, el maestro Baldur Brönimann, que hoy llevará la batuta en Vigo. “Es fantástico”.

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